La abstención se ceba con la candidatura de Iglesias y Garzón: de la confluencia de izquierda salen el 90% de los electores de diciembre que se han abstenido en junio. A la vista de los resultados de Unidos Podemos, el partido de Pablo Iglesias ha perdido tras confluir con Izquierda Unida. Salvo en cuatro regiones, la candidatura conjunta obtiene menos votos de los que obtuvo solo Podemos en el pasado mes de diciembre. Por volumen, las Comunidades Autónomas en las que más cae la confluencia son Andalucía, Madrid, Valencia, Cataluña y Galicia.
Unidos Podemos ha perdido algo más de un millón de votos respecto a los apoyos conseguidos por Podemos e IU de forma separada el pasado 20D. Esa cifra se acerca mucho al número de nuevos abstencionistas en la jornada de ayer: la participación ha caído 3,3 puntos y los votos emitidos en junio han sido 1.189.364 menos que en los anteriores comicios. Un total muy parecido al de la pérdida de apoyos a la candidatura de Iglesias y Garzón, que se han dejado 1.062.704 votantes por el camino de la confluencia. Se traduce en que casi el 90% de la caída total de votos procede de los apoyos a Unidos Podemos.
En Andalucía, donde el PP ha ganado al PSOE de Susana Díaz, la lista conjunta de izquierdas ha perdido 222.331 votos. En Madrid, otro de los grandes feudos tanto para Mariano Rajoy como Iglesias, el primero ha recuperado dos escaños mientras Unidos Podemos ha perdido 216.580 votos respecto a lo logrado por Podemos e IU en diciembre.
También en la Comunidad Valenciana la suma con Garzón ha restado: hay 129.617 votos menos para la candidatura de izquierdas en una región donde, a pesar de los graves casos de corrupción y del frágil estado de la formación conservadora en el consistorio valenciano (casi todos sus exconcejales imputados), el PP recupera fuelle.
En Cataluña, a pesar de mantenerse como primera fuerza regional, la candidatura del corazón obtiene 81.345 votos menos respecto a diciembre, y en Galicia las confluencias mantienen apoyos como en el resto del país pero pierden 66.555 votos.
La abstención se ha nutrido, por tanto, de ese millón largo de personas que han abandonado a la lista de izquierdas tras el hartazgo de la repetición de elecciones y la apuesta de Iglesias por confluir con la izquierda tradicional. El número de personas que votaron en diciembre y que no lo hicieron en junio solo es 126.000 votos mayor que el total de votos perdidos por Unidos Podemos.
Por otro lado, esa pérdida de votos restante encaja con la caída del PSOE, que se deja en estas elecciones 120.606 votos respecto a los conseguidos en diciembre. De esta forma, y entendiendo que los más de 300.000 votos perdidos por Ciudadanos han sumado papeletas a la cuenta de Mariano Rajoy, se puede concluir que el grueso de votantes desencantados con las fuerzas de centro-izquierda e izquierda optaron ayer por no acudir a las urnas.
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