El diario de Prisa se hace eco del enfrentamiento que mantiene Hollande con “un amplio espectro social” para “sacar adelante” su reforma laboral. ‘El País’ se rinde ante el “coraje político” del presidente de la República Francesa, François Hollande, y del primer ministro galo, Manuel Valls, para “tratar de sacar adelante la reforma laboral” ante el rechazo de un “amplio espectro social”. Así lo señala el diario del Grupo Prisa en un editorial en su edición de hoy titulado ‘Tensión laboral en Francia’, en el que elude cualquier crítica sobre esta medida.
“Las masivas protestas que se están registrando en Francia contra la reforma laboral impulsada por el Gobierno socialista muestran en toda su amplitud las tensiones que causa la aplicación de medidas difíciles”, sostiene ‘El País’ en este editorial en el que destaca que Hollande “ha decidido enfrentarse a parte de la opinión pública”. Y lo ha hecho con “una frase que muestra lo delicado de la situación económica y el riesgo que se corre si no se cambia el rumbo: ‘Prefiero que me vean como un presidente que hace reformas, aunque sean impopulares, que como un presidente que no hace nada’”.
Según recuerda este periódico el país vecino tiene una tasa de desempleo del 10,5%, “más del doble de Alemania y Reino Unido” y la reforma, que ha sido aprobada por decreto, “tiene como objetivo precisamente buscar fórmulas de flexibilidad para luchar contra el desempleo y dar a las empresas capacidad de negociación en ese sentido”. Algo que no comparten “los críticos”, que “entienden que las medidas servirán solo para facilitar los despidos y empeorar la precariedad”.
El diario afirma en este editorial que tanto Hollande como Valls “demuestran coraje político al batirse por una reforma rechazada, según los sondeos, por un 70% de los franceses”. Y es que, ambos mandatarios piensan que “la ley estimulará la creación de empleo y reactivará la economía”.
Tras superar con “éxito una moción de censura”, el Partido Socialista aborda “dividido”, según Él País’, “esta complicada fase de contestación social, que corre el riesgo de endurecerse dentro de tres semanas, cuando comience en Francia la Eurocopa”, ya que “en el horizonte se perfilan ya las presidenciales de abril de 2017”. Unas elecciones marcadas por el ascenso en las encuestas de Marine Le Pen, la candidata del Frente Nacional, y “a la espera de la batalla del liderazgo en las filas de la derecha”.
La reforma laboral gala, conocida popularmente como la ley Khomri (por la ministra de Trabajo, Miriam el Khomri), tiene muchas similitudes a la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy, donde se fomenta los despidos colectivos incluso en empresas sin pérdidas, reduce el periodo de cobro de la indemnización de un año a seis meses y defiende los aumentos de jornada hasta las 12 horas diarias y las 40 horas semanales para los contratos de aprendizaje. Una medida que echó a 1.200.000 franceses a las calles en más de 200 manifestaciones celebradas por todo el país, según los sindicatos.