El partido de Alberto Garzón lograría siete escaños con esta fórmula. El plazo para cerrar una confluencia se traslada al día límite para inscribir coaliciones, el próximo viernes 13 de mayo. Izquierda Unida quiere que sus candidatos ocupen uno de cada seis puestos de salida en las candidaturas que se puedan acordar con Podemos de cara a las elecciones del próximo 26 de junio. Según los resultados obtenidos por la formación morada en los pasados comicios generales, IU conseguiría siete escaños en el Congreso de los Diputados con esta fórmula, sin tener en cuenta las confluencias de Cataluña, Galicia y la Comunidad Valenciana.
Tanto el diputado de IU-Unidad Popular, Alberto Garzón, como el secretario de Organización, Adolfo Barrena, han anunciado este sábado que aún no hay acuerdo con el partido de Pablo Iglesias para compartir listas electorales y las negociaciones proseguirán durante la próxima semana, con la fecha tope del plazo legal para registrar coaliciones ante el Ministerio del Interior, el viernes día 13. La formación reúne hoy su Comité Político Federal para tratar el avance en las negociaciones con los de Iglesias.
En cualquier caso, han adelantado que su objetivo es contar con un sexto de los puestos de salida en esas candidaturas, pese a que IU aporta un cuarto de los votos al acuerdo. El 20 de diciembre, Podemos obtuvo tres millones de votos frente al casi millón de votos de IU, aunque Garzón ha explicado que limitan su petición a un sexto de los puestos para facilitar el acuerdo.
Barrena ha añadido que hay una serie de cuestiones que, aunque las negociaciones no están cerradas, sí están fuera de toda discusión, como la fórmula legal de la coalición electoral para el pacto o el hecho de que se trate de una alianza estatal entre ambas formaciones, abierta además a otros partidos que quieran sumarse.
https://twitter.com/agarzon/status/728870347546693632
https://twitter.com/iunida/status/728870341112696832
También está «taxativamente» acordado el reconocimiento de las diferentes fuerzas políticas, que «se respetan», mantienen sus «identidades diferentes», liderazgos liderazgos diferentes y planteamientos programáticos diferentes, «con la necesidad de que esas diferencias se visibilicen durante el proceso electoral», según declaraciones recogidas por Europa Press.
Otro punto que está «confirmado» es que el grupo parlamentario que resultara en el Congreso de ese pacto sería un grupo «federal» con reconocimiento de cada partido, respetando también su «visibilidad» y liderazgos.
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