Tras el análisis de los pliegos, el consistorio tiene «dudas razonables» para pensar que esos costes asumidos por Gallardón y Botella corresponden al socio privado de Madrid Calle 30. “Cerca de 50 millones de euros han sido pagados con cargo a las arcas municipales para sufragar las facturas de la luz de todas las instalaciones de la M 30”, explica el área económica del Ayuntamiento de Madrid. El consistorio, liderado por manuela Carmena, explica que la sociedad mixta Madrid Calle 30 ha pagado esas facturas desde 2005 pese a que no le correspondía hacerlo: “El pliego de cláusulas administrativas apunta a que es el adjudicatario, es decir, EMESA, el responsable del costo de la factura eléctrica”, apunta el Ayuntamiento.
Según la concejalía económica de Carlos Sánchez Mato, el consistorio tiene “dudas razonables” de un error en el pago de las facturas en base a dos pliegos firmados hace más de diez años: en el primero de ellos “se especificaba que el socio privado sería responsable del costo de la factura eléctrica de todas las instalaciones asociadas a la M-30”. En el otro pliego, el de Prescripciones Técnicas, se volvía a detallar que “Madrid Calle 30 será responsable del abono de la factura eléctrica de todas las instalaciones asociadas a la M 30”.
Pero no ha sido así: esta última década, con el consistorio controlado por Alberto Ruiz Gallardón y Ana Botella, las arcas municipales han pagado facturas de luz por valor de 49,6 millones de euros a la sociedad mixta que gestiona los túneles y demás instalaciones de la M 30. Solo en 2015 se pagaron más de 5 millones por este concepto.
El área de Sánchez Mato entiende de los pliegos que “el abono debía realizarse a través de la sociedad mixta, pero que el dinero para hacerlo, el costo, saldría de la empresa privada de esa sociedad”, por lo que anuncia que está estudiando “lo ocurrido” durante los diez años pasados.
El Ayuntamiento cuenta con el 80% del capital de Madrid Calle 30. La sociedad se creó en 2004 bajo la alcaldía de Alberto Ruiz-Gallardón y a finales de ese año el Pleno del Ayuntamiento acordó modificar la forma de gestión del servicio, que pasaba de directa a indirecta a través de una sociedad de economía mixta. En agosto de 2005 se adjudicó el concurso a favor de EMESA. Tras la concesión quedó establecido el modelo económico-financiero que había que cumplir durante la vida del proyecto, hasta el año 2040. El Ayuntamiento recuerda que “la única fuente de ingresos de esa sociedad es el Consistorio madrileño, que transfiere cada año 125 millones de euros para su mantenimiento”.
40 millones de beneficio en manos privadas
La sociedad mixta Madrid Calle 30 desembolsó entre 2005 y 2014 más de 502 millones de euros en concepto de pago de impuestos, intereses de deuda subordinada y dividendos repartidos al socio privado, según explicaba el Ayuntamiento a finales de 2015. Denunciaba que las arcas municipales pagaban por el mantenimiento sumas muy superiores a los costes reales de cuidar de la infraestructura, y criticaba que la empresa mista había dejado en manos privadas un gran beneficio.
La empresa Madrid Calle 30 está participada por el Ayuntamiento con el 80% del capital, y por un socio privado, que cuenta con el 20% restante. A la hora de repartir dividendos, Empresa de Mantenimiento y Explotación S.A. (EMESA), formada por Ferrovial Servicios, Dragados y API Conservación, se ha hecho con 39,8 millones de euros por su participación en la gestión de la infraestructura.
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