El socialista Antonio Acosta gobierna con el apoyo de los comunistas y Bloque Izquierda. Con un panorama político fragmentado, a los líderes políticos no les queda más remedio que recurrir a apoyos externos que ayuden a desequilibrar la balanza a su favor. Este es el caso de Pedro Sánchez, que quiere recordar a los españoles que una coalición de izquierdas es posible. Por ello, se entrevistará este jueves con el primer ministro de Portugal, el socialista Antonio Costa.
El líder del país vecino no ganó las últimas elecciones generales pero consiguió el apoyo del resto de fuerzas de izquierdas para liderar el Ejecutivo, un plan que intentará materializar Sánchez en los próximos meses.
Por ello, Antonio Acosta recibirá al líder de los socialistas españoles y, previsiblemente, le mostrará su apoyo para llevar a cabo esta convergencia que plante cara a la derecha del país.
No obstante, en el caso de Portugal sólo hizo falta el apoyo de dos partidos –los comunistas y Bloque Izquierda- para que la formación de Costa liderara el Ejecutivo luso, desbancando así a Pedro Passos Coelho (centro-derecha).
Por contra, Sánchez no sólo necesitaría pactar con Podemos e IU, sino que sería imprescindible que los nacionalistas e independentistas apoyaran al PSOE o que, al menos, se abstuvieran en la sesión de investidura.
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