La región gastó más por habitante y año para mantener su deuda en 2014 que lo que dedicó a pagar la educación o la sanidad. La Comunidad de Madrid es de las más perjudicadas por recortes presupuestarios en materia de política social durante la crisis. La región, liderada por el PP desde 1995, ha visto caer su presupuesto social un 9,3% desde 2009 a 2005, lo cual le deja en la mitad de una tabla con fuertes desequilibrios entre unas y otras Comunidades Autónomas. Pero al observar el gasto de la región a día de hoy, los madrileños salen perdiendo.
Madrid dedica 2.007 euros por habitante y año en el total de las políticas sociales, un gasto que solo es más bajo en Baleares. En el otro extremo de la tabla Cantabria, Navarra y País Vasco. Esta última región gasta en cada ciudadano un tercio más que Madrid, con 3.010 euros por habitante.
Madrid se lleva la palma de la austeridad si atendemos al gasto educativo: el presupuesto dejó 667 euros por habitante para esta partida, el más bajo de las 17 regiones, frente a los 1.150 euros de País Vasco, los 934 euros de Extremadura o los 901 euros de Navarra. Desde 2009 Madrid ha disminuido su partida educativa en un 11,4% respecto al inicio de la serie, en 2009.
La región también presenta desventajas en gasto sanitario, a pesar de que en este ámbito las disparidades entre unas y otras regiones no son tan pronunciadas. La región que hoy gobierna la popular Cristina Cifuentes tiene el quinto menor gasto por habitante en salud: destina un 35% del total de su presupuesto, lo que en 2015 se tradujo en 1.143 por año para cada habitante, mientras los cuatro puestos más altos de la tabla superan los 1.400 euros.
El otro lado de la balanza de estos datos, recopilados por la Asociacion Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, es la deuda, que no ha parado de crecer durante la crisis a la par que caían los presupuestos sociales en todas las regiones. Según el cálculo de la plataforma, el coste adicional de la deuda alcanza los 86.453 millones de euros entre 2009 y 2015 si se suma la de todas las autonomías.
En el caso de Madrid, la deuda autonómica ha pasado de representar el 6,2% del presupuesto EN 2009 a quedarse con el 18% del total en este ejercicio. El momento de mayor gravedad se vivió en 2014, cuando la región destinó el 22% de su presupuesto a financiarse.
En este sentido, Madrid gastó más por habitante y año para mantener su deuda en 2014 que lo que dedicó a pagar la educación o la sanidad. En 2015 la inversión de la Comunidad de Madrid en deuda ha caído ligeramente por debajo del gasto por ciudadano en ambas partidas sociales.
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