Un alcalde socialista se ha rebelado contra su partido y ha facilitado la presidencia al PP regional. La Diputación de Lugo ha protagonizado este miércoles un ‘tamayazo’ durante la investidura del presidente regional. En principio, todo apuntaba a que hoy se constituiría la Diputación un bipartito entre el PSOE y BNG. Sin embargo, un diputado socialista se ha rebelado contra su partido y ha facilitado la presidencia al PP regional.
Y es que, el diputado socialista Manuel Martínez fue propuesto para la presidencia del Ejecutivo regional, pero finalmente fue apartado por estar imputado por malversación de fondos. Esta medida fue tomada para que BNG apoyase la candidatura socialista, pero no fue aceptado de buena gana por el también alcalde de Becerreá. Por ello decidió no apoyar a los socialistas durante la investidura de la Diputación de Lugo.
Para sustituirle nombraron a Darío Campos, regidor de A Pontenova, pero en la primera ronda de la votación, Martínez no le ha votado a él sino a sí mismo y en la segunda ha votado en blanco. Esto ha supuesto que el PSOE y el PP empatasen en votos, y dado que los segundos tuvieron mayor número de votos en las elecciones del 24 de mayo, se han llevado la presidencia.
Ya al comienzo del pleno cuando Martínez comenzó a preparar su acto de rebeldía. El alcalde socialista preguntó al secretario si “como imputado” podría “tomar posesión”. Esto fue aplaudido por muchos de los allí presentes. Incluso una vez investida presidenta la líder del PP de Lugo, Elena Candia, el secretario volvió a pedir una tercera votación.
Ante esto, el que ha sido presidente de la Diputación de Lugo durante ocho años, José Ramón Gómez Besteiro, ha declarado que “no es el momento” de valorar si se le abrirá un expediente al imputado, “en todo caso nosotros tomaremos las medidas que considere el partido en este asunto”.
“Hoy la decisión era conformar un gobierno de progreso, continuar con ese gobierno de progreso de los últimos ocho años, y esa era la decisión política sobre la que había que decir que sí o que no: el partido socialista decidió sí y no pudo ser”, ha explicado Besteiro, preguntado por si lo sucedido era un fracaso personal.
Por su parte, el PP ha explicado que eso ha sido “una victoria de la democracia” y el BNG ha destacado que “no solo es imputado”, sino que “es una persona que ha puesto su protagonismo político y sus ambiciones por delante de su propio partido y las instituciones”.
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