La candidata a la Alcaldía trata de sortear la campaña de castigo a Rajoy impulsada por antiabortistas y colectivos de víctimas del terrorismo. Esperanza Aguirre quiere atraer a los votantes tradicionales del PP que se han alejado de la formación conservadora por las ‘traiciones’ de Mariano Rajoy en materia del aborto y en política antiterrorista.
Los grupos por vida y las asociaciones de víctimas del terrorismo son los dos colectivos a los que la ‘lideresa’ ha dirigido claros guiños nada más ser elegida candidata a la Alcaldía de Madrid.
A los primeros, con su presencia en la manifestación contra el aborto; y a los segundos, expresando su deseo de recuperar a María San Gil, que abandonó el partido por el rechazo a la estrategia de oposición que realizaba Rajoy a la política antiterrorista de José Luis Rodríguez Zapatero.
Aguirre se apresuraba ayer a anunciar que estará este sábado 14 de marzo en la manifestación convocada por varias asociaciones provida, entre ellas, el Foro de la Familia, para protestar en Madrid contra la Ley del aborto, dejando claro la candidata la alcaldía de la capital que asiste a este evento porque el “aborto no es un derecho” y encima presumió de ello: “Pienso asistir. Pueden ponerlo en grande”.
Con estas palabras, Aguirre se granjea, de primeras, las simpatías de los ultracatólicos, que desde el 23 de septiembre -el día después de que el presidente del Gobierno anunciara la retirada de la reforma de la ley el aborto de Alberto Ruiz-Gallardón- una campaña de castigo electoral contra Rajoy.
Ignacio Arsuaga, lo dejaba muy claro aquella noche ante la sede del PP en la madrileña calle Génova frente a la cual se manifestaron horas después de que se diera carpetazo a la ley: “Hoy iniciamos una campaña de alta intensidad para conseguir que Mariano Rajoy no gane las próximas elecciones”. #YoRompoconRajoy es el hashtag, nuestro lema, y desde ahora tenemos 14 meses para lograrlo”.
También Aguirre ha tenido un gesto con la AVT, al reconocer su deseo de contar para la campaña con María San Gil, una dirigente del PP vasco muy apreciada por los colectivos de víctimas, que abandonó el partido por considerar que Partido Popular dirigido por Mariano Rajoy había escogido una estrategia de oposición a la política antiterrorista de José Luis Rodríguez Zapatero que ella no estaba dispuesta a asumir.
La AVT al igual que María San Gil también critica la política antiterrorista, pero la del propio Rajoy y hace graves acusaciones al Ejecutivo como las de “humillar” a las víctimas de ETA e incluso convocaron el pasado 24 de enero una manifestación contra las traiciones del Gobierno del PP.
Con estos gestos de acercamiento a los sectores más conservadores del PP, Aguirre, de paso, marca también diferencias con Cristina Cifuentes. La también flamante candidata a la Comunidad de Madrid se ha manifestado siempre partidaria de una ley del aborto de plazos como la actual, y todo hace presagiar que la estrategia de campaña de la todavía delegada del Gobierno de Madrid va a ser de total fidelidad a Génova.
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