La causa contra el grupo vasco fue archivada en 2007 por el Tribunal Supremo alegando que sus letras tienen cabida en el ejercicio de libertad y que la banda ha negado repetidas veces que apoye a ETA. Cristina Cifuentes ha expresado su preocupación a cerca de la celebración de un concierto del grupo Soziedad Akohólika por enaltecimiento del terrorismo. Según ha confirmado la delegada del gobierno de Madrid y candidata a la presidencia de dicha comunidad, ha pedido al fiscal superior que se plantee la posibilidad de suspender dicho concierto.
El concierto de la banda vasca está previsto para este sábado 14 de marzo en el Palacio de Vistalegre, aunque ahora peligre su celebración. No solo Cifuentes ha intentado evitar este concierto: el colectivo “Vecinos de Paz” de Berriozar ha remitido una carta a la organización del concierto por considerar sus canciones “proetarras”. Entre ellas se encuentran algunas como ‘Explota, Zerdo!’ o ‘Síndrome del Norte’.
La Asociación de Victimas del Terrorismo también ha expresado su molestia con el grupo vasco varias veces. En 2004 el juez Garzón terminó archivando la causa, pero la AVT ha seguido solicitando repetidamente la cancelación de los conciertos porque “humilla la memoria de las víctimas del terrorismo y ensalza y justifica la violencia etarra”. Otro de los argumentos sujetados por la AVT es cómo ha destacado Soziedad Alkohólika su “más absoluto desprecio hacia los símbolos que representan nuestro país”.
«Fascistas disfrazados de pacifistas, linchan arropados por la Policía, ¿y los tolerantes? ¿kienes son los tolerantes? ¿tal vez los que toleran las torturas?». Este es uno de los fragmentos más criticados de sus canciones, y una de las pruebas presentadas en la Audiencia Nacional por parte del fiscal. Este y otros temas fueron cuestionados en el juicio. Según el juez Garzon “aun que las letras de las canciones eran muy duras, críticas e incluso rechazables desde una concepción puramente sociológica no había ningún tipo de relevancia jurídica, a falta de dolo especifico (especial intencionalidad)”.
Así concluyó también el Tribunal Supremo en 2007, afirmando que pese a la “repulsa social” que estas puedan producir, sus canciones caben, definitivamente, en el ejercicio legítimo de la libertad. Pese a las críticas, los componentes del grupo siempre han negado su apoyo a ETA. Algo parecido sucedió con Los Chikos del Maíz, grupo de rap que fue núcleo de la polémica por su supuesto apoyo a la banda terrorista y su relación con Pablo Iglesias. Siguen este camino también el conocido grupo Extremoduro, liderado por Robe Iniesta y ampliamente criticado por sus letras reactivas hacia las autoridades y la sociedad actual.
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