La ‘lideresa’ se despide como columnista de ‘El Mundo’

La candidata del PP a la Alcaldía de Madrid pone fin a su colaboración con este diario “para centrarse en la campaña electoral”. Esperanza Aguirre pone fin hoy a su colaboración semanal con El Mundo. La candidata del PP a la Alcaldía de Madrid, según anuncia este diario, se despide de los lectores del mencionado periódico “para centrarse en la campaña electoral”. Y lo hace, con un mensaje a los finalistas de la Copa del Rey: el Barça y el Athletic de Bilbao.

Con el título La Copa del Rey, Aguirre recuerda los inicios de esta competición de fútbol que se remontan a 1902, cuando, con motivo de la mayoría de edad de Alfonso XIII, “se organizara en Madrid una competición a nivel nacional que se llamó Copa de la Coronación, cuyo ganador, “el Bizcaya, es considerado, desde entonces, como el primer equipo campeón de España de fútbol”.

“Al año siguiente ya se convocó formalmente un Campeonato de España de fútbol y S. M. el Rey Alfonso XIII quiso donar el trofeo para entregárselo al ganador. Desde entonces, el Campeonato de España de Fútbol tiene como galardón la Copa de S. M. el Rey”, afirma la cabeza de lista del PP al consistorio de la capital.

En el torneo, según explica la ‘lideresa’, esta copa “se le entrega al capitán del equipo que la gana y tiene grabada la siguiente inscripción: ‘Campeonato de España’. Y debajo lleva inscritas las palabras Copa de S. M. el Rey”. “El prestigio y el auge del fútbol durante este siglo largo de vida que ya tiene han hecho que los sucesivos Jefes del Estado hayan sido siempre los donantes de la copa que se pone en juego en el Campeonato de España. Así hemos tenido, además de la Copa de S. M. el Rey, la de S. E. el Presidente de la República y la de S. E. el Generalísimo”, destaca Aguirre, que remarca que “lo fundamental” es el reconocimiento del “mérito del equipo campeón”.

Para la máxima responsable del PP de Madrid “ser Campeón de España es, para cualquier deportista, el mayor honor que puede obtener dentro de su Nación”. De ahí que “todos los clubes de fútbol españoles han luchado siempre denodadamente por conseguir esa Copa que los acredite como Campeones de España”. Algo que “deben recordar los aficionados al fútbol y todos los que, con ocasión de la final de Copa, se movilizarán para animar a su equipo”.

Y es que, según Aguirre, “un deportista o un club pueden despreciar el Campeonato de España de su especialidad, pero entonces no deben presentarse a competir en él con ánimo de ganarlo”. “El que desprecia la Nación española, es decir, el que desprecia al conjunto de los ciudadanos que formamos la Nación española”, asegura la popular, “tiene poco sentido que se presente a una competición cuyo premio es, precisamente, el reconocimiento que le queremos tributar los ciudadanos. Un premio que, en representación de todos, lleva el nombre de S. M. el Rey”.

La candidata a la Alcaldía destaca que un club “puede ganar o intentar ganar la Liga, que es una competición profesional con sus reglas y sus trofeos, pero que no representan al conjunto de los españoles”, pero “debe abstenerse de competir en el Campeonato de España”. “Sobre todo si, como ha ocurrido con el Barça y el Athletic de Bilbao las últimas veces en que han llegado a la final, sus seguidores han aprovechado la lógica solemnidad del acto para dar una exhibición de odio al resto de los españoles”.

Una situación que se podría repetir este año, ya que ambos equipos han llegado a la final y “se anuncia que las aficiones van a aprovechar la final de Copa para mostrar ese odio a los demás silbando el Himno Nacional y abucheando a S. M. el Rey”.

“El resto de los españoles no tenemos por qué aguantar esas ofensas”, advierte Aguirre, que recuerda que en Francia Sarkozy lo dejó bien claro suspendiendo un partido ante los silbidos a la Marsellesa y jugándose un día después a puerta cerrada.

Para la ‘lideresa’ “ya es hora de que nos tomemos en serio lo que es serio” y defiende que “no se puede despreciar al conjunto de los españoles que somos los que patrocinamos esa competición”. “El Rey y el Himno no valen por ser el Rey y el Himno, sino porque nos representan a todos. No tenemos por qué aguantar desprecios de nadie”, reitera Aguirre.

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