Tras producirse dos nuevas agresiones, CCOO confirma sus temores sobre los perjuicios que genera el nuevo contrato de seguridad. CCOO ha hecho público un comunicado para informar de dos nuevas agresiones en el metro de Madrid que, a su juicio, ponen de manifiesto el aumento de la inseguridad en el suburbano como consecuencia de los recortes.
Explica el sindicato que ayer “una pasajera y un vigilante de seguridad fueron agredidos en el suburbano madrileño, mostrando que el servicio de seguridad es escaso y pone en riesgo la salud tanto de viajeros y trabajadores como de los propios vigilantes”.
Aclara en su nota que “la agresión se produjo a las 15:50 horas en la estación Antonio Saura (Metro Ligero), donde un hombre molestaba y finalmente agredió a una pasajera fracturándole un dedo” y señala que este individuo “también atacó con unas tijeras al vigilante que Metro de Madrid mandó al lugar de los hechos, ocasionándole heridas en cuello nariz y espalda”, por lo que “ambos tuvieron que ser atendidos en los servicios de urgencia del Hospital Ramón y Cajal” , mientras que “el presunto agresor fue detenido poco tiempo después por la policía.
Hace notar CCOO que “esta nueva agresión en el suburbano se produce en una estación donde Metro de Madrid no disponía de vigilancia fija” y señala que .”al lugar de los hechos, ante una agresión, se envió a un solo vigilante a solventar la incidencia”, advirtiendo que “esta es la foto que retrata la seguridad en el metro de hoy en día y su capacidad de respuesta ante las situaciones de riesgo o auxilio que se puedan dar en el suburbano madrileño”.
La central sindical señala que “no es recomendable que no haya vigilantes fijos en las estaciones y tampoco es lo lógico que se mande a un solo efectivo en vez de varios a solventar una situación de este tipo” y hace notar que “probablemente la agresión se podría haber evitado si hubiera habido más vigilantes en la intervención de lo sucedido. Como ocurre en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y la lógica de la intervención policial así lo sugiere”.
El sindicato recuerda que “ya anunció al salir las condiciones del nuevo concurso de la vigilancia de Metro de Madrid que los recortes que en ella se contemplaban traerían consigo inseguridad a las instalaciones de metro y la eliminación de puestos de trabajo”.
Y dice que el tiempo les ha dado la razón. “La situación de inseguridad de metro es palpable, y hay que recordar que dos de las cuatro de las empresas adjudicatarias de la vigilancia de la red de metro, OMBUDS e Integral Canaria han intentado llevar acabo despidos colectivos argumentando exigencias de Metro”.
Por todo ello, CCOO “propone una reevaluación del servicio de seguridad del metro madrileño, que busque una mayor eficacia y garantía de seguridad, a través de una ampliación del concurso actual con un mayor número de efectivos y unos protocolos de actuación mejorados”.