El PSOE considera que los nuevos contratos “son mucho peores que los anteriores porque han bajado el presupuesto de mantenimiento de las escuelas un 27% de media”. Los dieciocho concursos convocados este verano para gestionar escuelas infantiles municipales el curso escolar que ahora empieza han sido adjudicados a empresas distintas de las que habían estado dirigiendo estos centros desde el año 2009, después de que el Ayuntamiento de Madrid que dirige la todavía alcaldesa Ana Botella se haya salido con la suya al adjudicar estos contratos al mejor postor, dejando en un segundo plano los aspectos educativos.
En ese sentido, la concejala socialista Ana de Sande considera “sospechoso” que el Ayuntamiento “no haya renovado el contrato a ninguna de las cooperativas que han estado reivindicando públicamente –junto a los padres de los estudiantes- que se prorrogasen sus contratos un año más”. “Parece una auténtica ‘vendetta’ por haber criticado la convocatoria de unos contratos que, entre otras cuestiones, recortan en un 27% el presupuesto de mantenimiento”, apunta la edil en un comunicado.
En concreto, la resolución de los concursos ha supuesto la sustitución al completo de dieciséis equipos directivos, muchos de ellos integrados en empresas de la economía social. Sólo se mantienen dos empresas: en la escuela infantil “Altair” en el distrito de Latina y en la escuela infantil “Las Viñas” en Moncloa-Aravaca.
Para Ana de Sande, “con estos nuevos contratos, los 2.000 niños de entre 0 y 3 años que van a estas escuelas van a cambiar de profesores y de métodos de enseñanza el próximo curso escolar, y, como están hechos por un año, el curso 2015-2016 volverán a cambiar de empresa gestora y de profesores, lo que es absolutamente nefasto para su aprendizaje y su estabilidad”.
Por otra parte, la edil señala que muchos profesionales que han venido trabajando en estas escuelas durante cuatro años “con excelentes resultados”, se van a ver en la calle “por la arbitrariedad y el capricho de los responsables municipales”.
Para la edil, “es injusto que el Área de Familia y Servicios Sociales haya adjudicado los contratos a las mejores ofertas económicas y no a los mejores proyectos educativos, lo que demuestra su concepto mercantilista de la educación”. Se da la circunstancia de que todas las cooperativas que estaban gestionando las escuelas infantiles municipales sacaron la máxima puntuación en el proyecto educativo, lo que no se ha tenido en cuenta debido a que el Gobierno municipal aprobó unos pliegos de condiciones en los que se otorgaba el 45% de los puntos a la oferta más barata.
La edil socialista considera que los nuevos contratos “son mucho peores que los anteriores porque han bajado el presupuesto de mantenimiento de las escuelas un 27% de media respecto al presupuesto existente el curso pasado”. El concurso salió con un 13% menos de presupuesto en el conjunto de las 18 escuelas infantiles y las empresas adjudicatarias han bajado otro 14% en sus ofertas. “Estos recortes van a suponer un peor servicio, despidos de personal, menos medios materiales e incluso un deterioro en la calidad de la alimentación de los niños”, sostiene la concejala del PSOE.
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