El líder de Podemos asegura que “utilizar a ETA como moneda de cambio para el ataque político es una falta enorme de respeto hacia las víctimas”. “No sé cuántas matrículas de honor tuvo Esperanza Aguirre, yo 13”. Así lo ha señalado el líder de Podemos, Pablo Iglesias, en una entrevista en Las Mañanas de Cuatro, sobre las declaraciones de la presidenta del PP madrileño en las que insinuaba que el eurodiputado fue contratado “a dedo como profesor” en la Universidad Complutense. Para Iglesias, “es el PP en el que coloca a gente a dedo” y ha recordado a la figura de Ángel Carromero.
“Como cualquier profesor”, el politólogo y cabeza visible de Podemos, se presentó a un concurso público en el que “una comisión evalúa quien tiene mejor currículum”. Todo, según Iglesias, para un contrato de poco más de 900 euros, rechazando así que accediera a su plaza en la universidad madrileña a dedo, como insinuó Aguirre en 13TV.
Una situación que para el politólogo choca con la del secretario general de Nuevas Generaciones del PP de Madrid, cuyo sueldo en el Ayuntamiento de la capital “no se parece en nada” al de una plaza como profesor universitario.
Continuando con la ‘lideresa’, Iglesias ha afirmado que sería “estupendo” que Aguirre fuese al acto de conciliación que está previsto y rectificase en sus acusaciones contra Podemos. A la espera de que esto suceda, ha señalado que “utilizar a ETA como moneda de cambio para el ataque político es una falta enorme de respeto hacia las víctimas”.
Más allá de estos temas, Iglesias ha mostrado su alegría por llegar a un acuerdo con 11 partidos con representación en el Parlamento Europeo, entre ellos, PSOE e IU, para obligar al Gobierno a para los desahucios. Un pacto al que no se ha sumado PP ni UPyD.
“Convocamos a todos los grupos político para luchar contra los desahucios, vinieron todos los partidos excepto PP y UPyD”, ha explicado el eurodiputado que ha recriminado a los populares su rechazo a esta iniciativa y ha recordado las “lágrimas de cocodrilo” de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría cuando habló de las ejecuciones hipotecarias.