Nuevas peticiones al Gobierno de Ignacio González para que la finca sea declarada Bien de Interés Cultural y no se ceda a la Universidad de Navarra. Los vecinos que se oponen a que el Ayuntamiento de Madrid, que preside Ana Botella, ceda parte de la Quinta de Torre Arias a la Universidad de Navarra (institución privada vinculada al Opus Dei), comienzan a ganar apoyos. Tanto la asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio como Izquierda Unida solicitan que la finca se declare Bien de Interés Cultural para evitar que caiga en manos del Opus Dei y garantizar su uso público.
Fueron los vecinos del distrito de San Blas-Canillejas los que dieron la voz de alarma al oponerse un proyecto contra el que se vienen movilizando desde marzo convocando concentraciones los últimos domingos de cada mes, a fin de tratar de que la alcaldesa desista de su idea de poner en manos privadas parte de este vergel de 18 hectáreas en plena calle de Alcalá.
Incluso, y para garantizar el uso público de la finca, los vecinos constituyeron la plataforma ciudadana Quinta de Torre Arias, para frenar los planes del Ayuntamiento. “Es como si nos privatizarán El Retiro, todo Madrid se movilizaría, pues eso es lo que vamos a hacer todos los vecinos de este barrio ya que esta finca, en la calle Alcalá, también es una parte emblemática de la capital”, manifestaba el pasado mes de abril Andrés Cabrera, presidente de la asociación de vecinos La Amistad de Canillejas, en declaraciones a ElBoletin.com.
Ahora, Madrid Ciudadanía y Patrimonio, una asociación de defensa del patrimonio histórico, artístico, cultural, social y natural de la Comunidad de Madrid, se ha unido a la lucha vecinal y ha “solicitado a la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid su declaración como Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico, con el fin de preservar tanto su unidad funcional como su integridad física”.
Una medida que toman “ante la amenaza que supone el Plan Especial de Protección, Usos y Gestión para la Finca Torre Arias -que prevé la segregación del palacio con sus caballerizas para uso docente privado, y el derribo de buena parte de las edificaciones históricas para concentrar su edificabilidad en un edificio nuevo adosado a aquél, así como la construcción de un aparcamiento de dos plantas con no menos de 106 plazas a su servicio”, según explica la asociación en su web.
IU también pide que se proteja la finca
También IU se suma al rechazo al proyecto y ha pedido esta semana a la consejera de Empleo, Turismo y Cultura, Ana Isabel Mariño, que declare Bien de Interés Cultural (BIC) la Finca de Torre Arias con el fin de evitar que se entregue el uso y disfrute de todos los edificios del conjunto al Opus Dei para instalar un apéndice de la Universidad de Navarra así como un aparcamiento subterráneo.
El portavoz de Cultura de IU, Joaquín Sanz, recuerda desde la web de IU “que el Ayuntamiento de Madrid pretende, igual que ya ha ocurrido con la Operación Canalejas, hacer una modificación parcial de un Plan Especial de Ordenación Urbana para cambiar el uso de esta finca, como ya ha denunciado la concejal de IU Raquel López, que ha presentado alegaciones, igual que la Plataforma Vecinal en defensa de Torre Arias.
En este sentido, el diputado felicita a la Asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio que ha presentado el informe técnico que avala la solicitud a la Dirección de Patrimonio Histórico de la declaración de BIC de este recinto propiedad de todos los madrileños desde 1986 mediante la firma de un convenio entre los propietarios y el Ayuntamiento de Madrid.
Finalmente, Sanz anuncia que va a solicitar la reunión de la Diputación Permanente para que apruebe los trámites oportunos con el fin de que la Consejera de Cultura curse las órdenes oportunas para que se incoe el expediente con carácter de urgencia para la declaración de Bien de Interés Cultural del Conjunto de la Finca de Torre Arias.
”Demolición inadmisible”
Madrid Ciudadanía y Patrimonio recuerda que “Torre Arias es la única quinta nobiliaria con uso mixto recreativo y agropecuario del término municipal de Madrid que ha permanecido en uso continuado desde su creación a finales del siglo XVI hasta casi nuestros días, y –como tal- conserva no sólo la casa palacio de sus propietarios, sino toda una serie de edificaciones dispersas por la propiedad -vaquería, matadero, perrera, casa de jardineros, etc.- que forman parte esencial del conjunto y resultan imprescindibles para comprender su funcionamiento y desarrollo a lo largo de la Historia”.
Señalando que “por este motivo resulta inadmisible que se autorice su demolición con el fin declarado de sumar la edificabilidad resultante en una nueva construcción que se adosaría a las caballerizas anejas al palacio, alterando la imagen y el funcionamiento de un edificio al que -simultánea y paradójicamente- se adjudica la máxima protección de Nivel 1 grado Singular”
“Además, recuerda esta colectivo, estas afecciones han sido planteadas de acuerdo con los intereses particulares de una entidad privada (la Universidad de Navarra) que efectuó ante la Comisión Local de Patrimonio una consulta para adaptar el edificio a un uso docente privado, pero desatendiendo las exigencias de protección emanadas del propio conjunto a preservar y el interés de la ciudadanía”.
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