Manfiestación contra Donald Trump en Washington DC (Foto: Europa Press/Contacto/Tom Hudson)
La convocatoria, impulsada bajo el lema «¡Las manos fuera!», ha congregado a manifestantes frente a capitolios estatales, sedes federales, oficinas de congresistas, parques y ayuntamientos en los 50 estados, según informa la cadena CNN. La organización Indivisible, junto a grupos de derechos civiles, sindicatos, organizaciones feministas y colectivos LGBTIQ+, estimó una participación cercana a las 600.000 personas.
Los convocantes advierten que «nuestras comunidades no pagarán los excesos del 1%» y denuncian ataques contra inmigrantes, veteranos, personas trans, agricultores y rivales políticos
En los panfletos distribuidos durante las concentraciones, los organizadores han llamado a la acción: «Si te movilizas por los ataques contra nuestra democracia, los despidos, la invasión de la privacidad o los recortes a servicios públicos, este es tu momento». La protesta ha sido descrita como una construcción de «rechazo en masa, visible y nacional» ante la actual crisis política.
Entre las principales reivindicaciones de los manifestantes destaca la exigencia de poner fin a la toma de poder por parte de los milmillonarios y a la «corrupción descontrolada» de la Administración Trump. También han pedido revertir los recortes federales en programas esenciales como Medicaid y Seguridad Social, así como cesar los ataques contra inmigrantes, personas trans y otras comunidades vulnerables.
Los manifestantes reclaman una democracia inclusiva y denuncian los privilegios del 1% frente a los sectores más vulnerables de la sociedad
La presencia de los sindicatos ha sido significativa, en especial la de los trabajadores públicos, quienes alertan sobre el desmantelamiento de los servicios públicos y los ataques contra la negociación colectiva.
En Washington DC, destacados representantes como Jamie Raskin y Maxwell Frost se dirigieron a los asistentes. Raskin criticó duramente a Trump al comparar su política con la de Benito Mussolini y su visión económica con la de Herbert Hoover. «Nuestros padres fundadores escribieron una Constitución que empieza con ‘Nosotros, el pueblo’, no ‘Nosotros, los dictadores'», subrayó.
Por su parte, Frost apeló a la resistencia activa: «Los autoritarios nunca están satisfechos con el poder que tienen, fuerzan los límites y miran si el pueblo calla o protesta». Además, denunció los ataques contra los inmigrantes y las personas trans, y la falta de acción ante la violencia armada, recordando que quienes critican a las minorías «son los mismos que destruyen la educación pública y se niegan a frenar la violencia con armas».
Jamie Raskin y Maxwell Frost llaman a defender la Constitución frente a los intentos de consolidar un régimen autoritario en EEUU
Las movilizaciones no se han limitado al territorio estadounidense. Ciudades como Londres, París y Bruselas también han sido escenario de concentraciones solidarias, mostrando el alcance global del rechazo a las políticas impulsadas por Trump y Musk.
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