Metrovacesa planea regresar a Bolsa cinco años después de su caída como consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria. La idea de la promotora es salir al mercado en los primeros meses de 2018 y para ello ha contactado con seis bancos de inversión para concretar todo el proceso, según confirman fuentes del mercado a Cinco Días.
El objetivo de la OPV sería que los bancos, poco a poco, vayan saliendo de su capital en el que entraron durante la crisis. Santander es actualmente su principal accionista, ya que posee un 61,3% de las acciones, seguido por BBVA, que ha elevado su participación desde el 20,5% hasta el 29,5%, y Banco Popular -ahora en manos del Santander- (9,2%).
Precisamente, la promotora ha anunciado hoy que sus dos principales accionistas le han inyectado suelo por valor de 1.108 millones de euros para que la inmobiliaria promueva y venda unas 25.000 viviendas.
La ampliación de capital aprobada supone multiplicar por dos el valor de mercado de los activos gestionados por la compañía, que alcanza ahora los 2.600 millones de euros, así como acrecentar su cartera de suelo hasta los 6 millones de metros cuadrados, lo que representa un potencial de desarrollo único en el mercado español, según informa Metrovacesa en un comunicado.
Metrovacesa prevé entregar entre este año y el próximo 700 viviendas. A partir de 2018, el plan de la compañía permitirá iniciar la promoción de entre 4.000 y 5.000 viviendas anuales.
Los planes de la inmobiliaria incluyen reforzar su plantilla pasando de los 100 empleados a finales de 2017 hasta superar los 200 a finales de 2018, en un esfuerzo por destinar los recursos necesarios a la atención al cliente en todas las fases del desarrollo (diseño, comercialización, construcción y postventa).
Con este nuevo movimiento, BBVA y Santander ponen punto y final a la reestructuración de Metrovacesa. El pasado mes de noviembre, la CNMC dio luz verde a la fusión de la división patrimonial que Metrovacesa tenía con Merlín Properties.
Tras el visto bueno de la autoridad de Competencia, Merlin se convirtió en el mayor grupo inmobiliario español de activos patrimoniales en alquiler, así como la mayor compañía de activos residenciales en alquiler. Además, como consecuencia de la absorción de Metrovacesa, la entidad presidida por Ana Botín se convertía en el mayor accionista de Merlin, al hacerse con el control de hasta un 21,95% de la sociedad inmobiliaria.
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