Prisa ha conseguido su esperada refinanciación. Sin embargo, los acreedores han impuesto un duro calendario de deberes que los inversores han cotizado con un descalabro del 10% en Bolsa. Al fin ha llegado la refinanciación de deudas de Prisa. La tercera en tres años. Pero no ha venido sola, sino acompañada de un abultado castigo inversor. Las concesiones que los inversores más especulativos habían comenzado a descontar en los últimos días brillan por su ausencia en el acuerdo final y la acción cae un vertical 9,2%.
En lugar de concesiones, lo que Prisa ha conseguido para aliviar su asfixiante calendario de vencimientos son más bien deberes. La compañía ha conseguido llegar a la cita de su junta extraordinaria de accionistas con el esperado acuerdo con acreedores ya firmado, pero estos le han exigido un medido plan de reducción de pasivo a base de desinversión en activos para los que, según parece, sigue sin encontrar compradores. No al menos en las condiciones deseables.
El consejero delegado de Prisa, Fernando Abril-Martorell, ha reconocido en la cita de este martes que el acuerdo de refinanciación impone “estrictas limitaciones” a las finanzas del grupo editor del diario El País. En concreto, ha apuntado hacia lo que se refiere a capacidad de endeudamiento adicional, adquisiciones, inversiones y aportación de garantías. Y es que, si no se cumple el calendario previsto de reducción de deuda, los prestamistas podrán quedarse con una buena parte de la editorial Santillana, una de sus ramas de negocio más rentables.
En esta “nueva etapa”, como la ha definido el número dos de Juan Luis Cebrián, Prisa cuenta con dos años para reducir en 900 millones de euros su actual cartera de deuda. Un año después, en 2016, el adelgazamiento tendrá que ser de 600 millones adicionales. Todo a cambio de que sus actuales préstamos sindicados se extiendan entre cinco y seis años y se completen con líneas de financiación adicionales. Y, aunque el pacto contempla más posibilidades que la venta de activos, los analistas consideran que esta será la opción más viable para el grupo de medios.
A este respecto, las pocas novedades en el frente de negociación para la venta de su parte en Canal + tampoco han gustado al mercado. Fuentes conocedoras del proceso citadas por El Confidencial aseveran que varios grupos de inversión así como la cadena árabe Al-Jazeera se habrían interesado por el canal de pago del grupo español. Sin embargo, más allá de especulaciones, el esperado acuerdo con Telefónica o la puerta abierta de la desinversión en una Mediaset España que toca máximos de cotización de los últimos años siguen sin llegar e invita a muchos inversores a hacer caja con el rebote acumulado precisamente al calor de las conversaciones de refinanciación.
El presidente del grupo sí que ha destacado que en ningún caso se llevarán a cabo ventas atropelladas en las que se consigan precios “a la baja” a causa del “oportunismo de algunos”, en referencia a la caza de gangas que parece haberse desatado en los últimos meses en el panorama inversor y corporativo español. En esta misma línea de discurso, Abril-Martorell ha destacado que las nuevas líneas de liquidez darán a la compañía “suficiente tiempo para que los activos [a la venta] recuperen su valor y potencial de generación de caja”.
Los dos altos directivos del grupo de medios han apuntado hacia los fondos de inversión que recientemente adquirieron algunos de los préstamos a sus entidades financieras originales como los responsables de que la negociación se haya dilatado en el tiempo. Finalmente, la refinanciación se estructura en tres tramos. El primero, de nuevo capital, asciende a 353 millones de euros con vencimiento a dos años con posibilidad de extensión que se pagará en ‘warrants’. El segundo será de 647 millones de euros a cinco años y con un interés en efectivo de Euríbor de más de 260 puntos. El tercero y último, por los restantes 2.278 millones de euros será a seis años, con un interés en efectivo de 10 puntos básicos y un interés PIK del 2,5%.
Este martes, el volumen de negociación en Prisa superaba ampliamente su media anual. A pocos minutos del cierre de sesión, habían cambiado de manos más de 6,4 millones de acciones, el doble de lo habitual. Renta 4, Mercavalor y Deutsche Bank se colocaban como los gestores más activos en términos brutos.
Se trata de una situación sin precedentes desde que existen registros instrumentales fiables, que arrancan…
De ellos, 795.413 autónomos sobreviven con ingresos iguales o inferiores a 670 euros al mes,…
El nuevo orden mundial se cocina como un banquete privado. Putin señala territorios como quien…
Hubo un tiempo en que la ONU era un lugar al que se acudía para…
El reparto territorial vuelve a dejar dos lecturas claras: Cataluña concentra el mayor volumen absoluto…
Los documentos incluyen testimonios de víctimas, transcripciones del Gran Jurado y otros registros judiciales de…