La hispano-británica IAG ha vuelto a sufrir recorte de consejo inversor a cuenta del impacto que en sus propias cifras de negocio se espera por el Brexit. Ryanair ha dado ya los primeros sorbos al trago amargo del Brexit. La aerolínea de bajo coste se ha visto obligada por primera vez en tres años a recortar sus previsiones de negocio a consecuencia del impacto que espera de la desconexión entre Londres y Bruselas, especialmente por la drástica depreciación de la libra esterlina.
El recorte anunciado por Ryanair alcanza a un 5% de su previsión anual de beneficios, según recoge este miércoles varios medios irlandeses y británicos. Hasta ahora, había anticipado que en su ejercicio fiscal con cierre en el mes de marzo obtendría entre 1.375 y 1.425 millones de euros de beneficio, horquilla que ahora ha rebajado a un mínimo de 1.300 millones de euros, cota que eleva a 1.350 millones en el mejor de los casos.
La aerolínea low-cost es de origen irlandés, pero cotiza en la Bolsa de Londres y es el mercado británico el que aporta a su cuenta de resultados un 30% de los ingresos. Así, la abrupta caída del 18% acumulada por la libra esterlina frente a sus pares internacionales desde el referéndum para romper con la Unión Europea golpea con fuerza las previsiones de la cotizada.
Desde los mostradores de Ahorro Corporación Financiera advierten de que la noticia es negativa para todo el sector y, especialmente, para aquellas firmas con más vinculación al mercado británico. En esta categoría se encontraría la principal rival de Ryanair, la también low-cost easyJet, pero asimismo la hispano-británica IAG, que integra a las antiguas estatales Aer Lingus y British Airways, respectivamente las viejas firmas de bandera de Irlanda y Reino Unido.
Aunque IAG había anunciado que el Brexit no tendría un impacto significativo en sus cuentas, el temor a que la desconexión se produzca de forma más drástica que lo previsto inicialmente ha terminado por medrar también su cotización y provocar el recorte de recomendación de varias casas de inversión. La última tijera que ha probado la matriz de Iberia ha sido la de Deutsche Bank, cuyos analistas han recortado hoy mismo el precio objetivo del holding desde los 570 hasta los 515 peniques por acción, si bien su gráfica se mueve hoy por hoy en el entorno de los 390 peniques por título.
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