Los credit default swaps del gigante bancario alemán se disparan hoy 32 puntos hasta los 222 puntos básicos. Sus acciones se desploman un 9,5%. La solvencia de Deutsche Bank vuelve a estar en entredicho. Después de que hace tan sólo unas semanas anunciase que cerró 2015 con las mayores pérdidas de su historia, un agujero de 6.700 millones de euros, los analistas de CreditSights han desatado hoy dosis de pánico al señalar que el banco alemán podría tener dificultades para cumplir con los cupones de sus bonos si los resultados operativos vuelven a defraudar o los costes legales son más altos de lo esperado.
Los credit default swaps (CDS) del gigante bancario alemán se han disparado hoy 32 puntos hasta los 222 puntos básicos. Esto significa que asegurar 100.000 euros de bonos senior de Deutsche Bank cuesta más de 2.200 euros. Desde marzo de 2015, la prima de riesgo de Deutsche Bank prácticamente se ha cuadruplicado.
Los swaps sobre su deuda subordinada ascendieron 56 puntos hasta los 441, la cifra más alta desde 2011. En ese sentido, los títulos de deuda de más riesgo del banco alemán, conocidos como AT1 o CoCos, bajaban hasta marcar un mínimo de 70 céntimos. Deutsche Bank cuenta con 4.600 millones de euros en estos títulos, diseñados para absorber pérdidas a través de la cancelación del cupón y su conversión en acciones si las pérdidas del banco superan determinada cifra y no cumple con los requisitos de capital regulatorio.
En ese sentido, “si bien estamos seguros sobre los cupones 2016, estamos menos confiantes sobre en los pagos de 2017”, señala el analista de CreditSights Simon Adamson en una nota a sus clientes. Deutsche Bank hará “todo lo posible para pagarlos”, ya que tendrá que emitir dichos bonos en el futuro, añade.
En la Bolsa las dudas sobre Deutsche Bank también castigaban con dureza las acciones del banco. Sus títulos cerraron la sesión con una fuerte caída de un 9,50% hasta marcar 13,82 euros en el Dax germano, que bajó un 3,30% al cierre.
Las dudas sobre el mayor banco alemán se han dejado notar en el resto de plazas bursátiles, ya de por sí sensibles en este inicio del año al aluvión de malas noticias recibidas. En España, el Ibex 35 cerró con un retroceso de un 4,44% hasta los 8.122 puntos, mientras que el Eurostoxx 50 se dejó un 3,25% hasta los 2.785 enteros.
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