La constructora presidida por Florentino Pérez ha logrado luz verde de 43 de sus bancos acreedores para extender en cinco años su crédito para la toma de control de Hochtief. ACS comienza a sacar tajada de la colocación en Bolsa de sus negocios en renovables. Más allá de los ingresos que le reportará la operación y la retirada de una abultada partida de deuda del balance del grupo, la presidida por Florentino Pérez ha conseguido luz verde de sus acreedores para refinanciar un 40% del resto de créditos pendientes.
Siete horas después de haber comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) los términos definitivos de la colocación bursátil de Saeta Yield, la firma bajo la que ACS ha agrupado la mayor parte de sus activos en energías renovables, la constructora ha dado cuenta de la refinanciación. Cinco años más para afrontar una partida equivalente a menos de la mitad de la deuda que aún presiona su balance tras haber conseguido quitarse de encima los abultados préstamos vinculados a los negocios que ahora aglutina en su nueva filial.
El volumen de la partida refinanciada por un grupo de 43 bancos nacionales e internacionales asciende a 2.350 millones de euros. Ahora, ACS no tendrá que hacer frente a su amortización hasta febrero del año 2020. Todo un respiro adicional para la endeudada compañía que ya había conseguido borrar de su balance la mitad del pasivo al colgar el cartel de ‘se vende’ a sus renovables. Una operación que se consumará este lunes con el estreno bursátil de Saeta Yield y que confirmará la caída del pasivo de la matriz del grupo hasta los 5.286 millones de euros.
Las condiciones del acuerdo de refinanciación pasan por la división de la deuda en dos tramos. Uno de ellos se configura ahora como préstamo de 1.650 millones de euros, mientras que los 700 millones restantes se presentará como línea de liquidez. Así se cancela un crédito sindicado de 1.430 millones y otros tres más de menor importe contraídos para la toma de control de Hochtief, la ahora filial alemana de ACS.
Junto a este acuerdo, la constructora ha visto reforzado su balance por los 642 millones de euros que se ha embolsado con la venta de Saeta Yield. No obstante, la cotizada tiene aún pendiente estrenarse en el mercado de bonos mayorista, pues el pasado julio reculó en esta línea a consecuencia de la volatilidad provocada en los mercados por la quiebra del portugués Banco Espírito Santo.
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