El Ibex 35, que el pasado viernes registró su mejor jornada en más de un año tras subir más de un 3%, avanzaba a media sesión un 1,26% hasta alcanzar los 10.653 puntos. El efecto Draghi continúa dejándose notar en los mercados ante las especulaciones de que el Banco Central Europeo (BCE) podría anunciar nuevas medidas de estímulo -incluyendo el anhelado QE- tan pronto como en su reunión del próximo 4 de diciembre. El Ibex 35, que el pasado viernes registró su mejor jornada en más de un año tras subir más de un 3%, avanzaba a media sesión un 1,26% hasta alcanzar los 10.653 puntos.
Al frente del selectivo madrileño se situaba Sacyr, con una revalorización de un 3,73%. No obstante, era el sector bancario el principal motor de los avances a la espera de nuevas medidas del BCE y ante las especulaciones de que se eliminará el límite a los dividendos. El Santander avanzaba un 2,66%, por el 2,55% del Banco Sabadell. En el lado de los descensos, destacaba de nuevo Abengoa, con una caída de un 7,52%.
Fuera de nuestras fronteras, el Eurostoxx 50, principal indicador del Viejo Continente, avanzaba un 1% hasta alcanzar los 3.226 puntos, mientras que al otro lado del Atlántico los futuros de Wall Street apuntaban a una apertura alcista, después de que el viernes se alcanzasen nuevos máximos. El Dow Jones subía en la preapertura un 0,2%, por el 0,3% que se anotaba el Nasdaq.
En los mercados de renta fija la confianza de los inversores se reflejaba también en la prima de riesgo española, que registraba una fuerte caída de un 5,21% hasta situarse en 118,30 puntos. En concreto, el bono español de deuda a diez años ofrecía una rentabilidad en el mercado secundario de un 1,972%, por el 0,789% que pagaba a la misma hora el bund germano. Es la primera vez en la historia que el rendimiento del bono español se sitúa por debajo del 2% en el mercado secundario. El pasado viernes cerró en 2,023%.
En lo que se refiere al resto de países de la denominada periferia europea, la prima de riesgo italiana bajaba hasta 138,30 puntos, por los 69,90 enteros de Irlanda. El diferencial de Portugal con Alemania era de 218,30 puntos y el de Grecia de 711.