En una entrevista con Il Sole 24 Ore, ha asegurado que no tiene intención de gravar los “beneficios legítimos” de los bancos, unas declaraciones que se producen apenas unas semanas después de que hiciera temblar a los mercados con el inesperado anuncio de un nuevo impuesto a las entidades financieras.
La primera ministra italiana ha sorprendido a los inversores con un impulso intervencionista en el ámbito empresarial, sobre todo tras el anuncio, a mediados de agosto, de imponer un impuesto sobre los beneficios adicionales obtenidos por los bancos como consecuencia de las subidas de tipos de interés por parte del BCE.
Su Gobierno ha asumido un papel activo en diversos sectores empresariales, desde las finanzas, la aviación o la tecnología. Italia aprobó el lunes un decreto que autoriza al Estado a tomar una participación en el negocio de red de Telecom Italia, con el objetivo de que el Estado tenga un mayor control de los sectores estratégicos.
Por otro lado, Meloni también ha afirmado en la entrevista que confía en que las relaciones comerciales con China no se vean afectadas por cualquier decisión que se tome sobre el futuro del pacto del proyecto de infraestructuras conocido como ‘Nueva Ruta de la Seda’, que se debatirá el parlamento italiano.
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