El divorcio también es un arte. Por Isabel Preysler

Cada uno debe hablar de lo que domina, de cosas en las que es experto e Isabel Preysler seguro que sabe de bombones, de suelos de Porcelanosa y de… divorcios. En estos asuntos puede considerarse que esta señora es toda una eminencia en este tipo de trámites legales y sentimentales después de tres bodas, dos divorcios y cinco hijos, por lo que a nadie puede extrañar que se haya decidido a escribir el prólogo de un libro que se titula “Un divorcio elegante o cómo desenamorarse con estilo (editado por Grijalbo”, de la abogada Purificación Pujol, que al parecer es una buena amiga suya.

Con dicho curruculum personal inicia El País una información que titula “Divórciese con los elegantes consejos de Isabel Preysler” en la que nos da algunas pinceladas sobre esta “suerte de manual de comportamiento para romper el vínculo matrimonial y no acabar a bofetada limpia como Michael Douglas y Kathleen Turner en La guerra de los Rose”, que la verdad no es nada glamuroso.

Explica el diario de Prisa que la elegante mujer de Miguel Boyer reconoce que “la experiencia nos enseña que son escasas las separaciones sin desacuerdos” por lo que defiende la utilidad del libro de su amiga para “paliar y aminorar los conflictos más frecuentes entre las parejas que se separan, cuyo porcentaje, no lo olvidemos, es muy elevado”.

Después, el periódico hace notar que seguramente Preysler no necesita los consejos que se dan en el libro porque nunca se le escuchado hablar mal de sus ex: ni del cantante Julio Iglesias del que se separó en 1978 ni de Carlos Falcó, marqués de Griñón, del que se divorció en 1985. Tras este libro, Isabel podría no prologar sino incluso atreverse a escribir uno en el que nos diga el secreto para estar siempre en el ‘candelabro’.

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