Aguirre saca la navaja

Hoy en las tertulias se ha hablado de los «navajazos» propios de los partidos políticos es decir de los que se están dando en el PSOE a cuenta de la carrera por la Secretaría General pero también en el PP, después de que ayer Aguirre destituyera por sorpresa a Francisco Granados «por pérdida de confianza.

Sin embargo, en la COPE han preferido hablar de la reunión ‘secreta’ de Zapatero y Rajoy y de la presión que algunos están metiendo al presidente en funciones para que tome decisiones y anuncie su equipo de Gobierno, ya que no les parece de recibo las prisas que les han entrado. Y es que Fermín Bocos está en contra de «esta democracia tuitera de respuestas inmediatas que sólo exige al que llega al Gobierno que tome decisiones, cuando no sabe cómo está la situación, «no conoce el estado del paciente», mientras que Esther Palomera cree que la reunión de ayer de Zapatero y Rajoy debería haberse hecho pública, con una imagen que demostrase que se trabaja en la misma dirección, que habrá un traspaso de poderes inmediato.

Sobre el que la ‘lideresa’ le cortara la cabeza a Granados, en Onda Cero a Mamen Gurruchaga le parece «insólito» la decisión de Aguirre con los buenos resultados que ha tenido el PP de Madrid en las generales, mientras que David Gistau lo considera algo lógico habida cuenta de que Ignacio González es el hombre fuerte de Aguirre, así que «si le disputas el balón a González vas a perder».

Por su parte, en la SER se han centrado en el futuro del PSOE y Carles Francino ha preguntado si ¿Rubalcaba es el secretario general que se necesita? Para Mariola Urrea todo apunta a que sí, ya que «si miramos las filas del grupo parlamentario no hay nada, si miramos a las federaciones, tampoco». Joaquín Estefanía ha recordado que Felipe perdió dos veces, Aznar también y Rajoy otras tantas, por lo que Rubalcaba no es una opción a desestimar. Es el mejor candidato de momento y tiene los apoyos suficientes.

A micro cerrado
David Gistau estaba hoy peleón con sus compañeros de tertulia en Onda Cero a quienes recordó con mucha guasa que «no es obligatorio acabar cada frase con un elogio a Rajoy aunque haya ganado». Su actitud hizo que un oyente aconsejara, vía correo electrónico, que no se cargara tanto el carajarillo de este tertuliano, moción que fue apoyada por Mamen Gurruchaga, objeto habitual de las bromas de Gistau,

Acceda a la versión completa del contenido