Hoy de lo que más se habla en la prensa es del conflicto del

Hoy de lo que más se habla en la prensa es del conflicto del Sáhara, pero los diarios también dan una especial relevancia a la crisis económica: con la grave situación de Irlanda y la revuelta estudiantil contra los ajustes de Cameron que protagonizaron 50.000 jóvenes que, enfurecidos por la intención del Gobierno británico de aumentar los precios de las tasas universitarias, tomaron las calles de Londres y asaltaron la sede de los tories. Un primer pulso en la calle contra los conservadores que vaticina que el Gobierno británico “va a tener que hacer frente a un invierno caliente, con protestas anunciadas ya en el sector público”, como presagia El Mundo.

Y si Sarkozy, Cameron y, en menor medida, Zapatero ya han padecido las protestas ciudadanas por los duros planes de ajustes que se han visto obligados a hacer para controlar el déficit, “que lleva a replantear las políticas sociales en toda Europa” como recalca Pedrojota, El País pone el acento y el editorial en la “vorágine irlandesa”. Y lo hace por el efecto contagio que produce en la prima de riesgo de Grecia, Portugal y, en menor medida, de España la desconfianza de los inversores en la deuda soberana de Irlanda. El diario de Prisa alerta de que Irlanda tiene un sistema bancario próximo a la quiebra y que “lo más probable es que la quiebra bancaria lleve al país a un default si no acude presto al Fondo de Rescate Europeo”.

Del conflicto saharaui lo que se destaca en la prensa es el caos comunicativo que se produjo con el ‘choque’ entre la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, y el titular de Presidencia, Ramón Jáuregui, con aclaraciones, rectificaciones y matizaciones sobre la postura española en el Sáhara, aunque también se resalta el hecho de que Zapatero haya enviado a Moratinos a Argel para tratar de que el Gobierno argelino medie con el Polisario, como señalan El País y Abc. Por cierto, que el de Prisa insiste en que Jiménez estaba al tanto de las intenciones de Rabat de arrasar el campamento saharaui a pesar de los desmentidos del Ejecutivo.

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