María Toledo, la próxima diva del flamenco pop

La nostalgia ha servido para reivindicar algunas grandes canciones y hasta muchos repertorios completos. Sin embargo, siempre hace falta sangre fresca para que los estilos olvidados puedan reverdecer y volver a emocionar a los nuevos públicos. Por eso resulta tan interesante el nuevo álbum de María Toledo.

Se llama ‘Magnética’ y rescata muchos temas que alcanzaron el éxito popular en los setenta, cuando visionarios como José Luis de Carlos o Ricardo Pachón intuyeron que la fusión de músicas tan raciales como el flamenco y la rumbra con el funk y el soul podría resultar embriagadora y sorprendente.

Durante el corto periodo en que la industria discográfica española apostó por aquella mezcla se produjeron muchos temas fántasticos. Algunos vendieron muchos discos. Otros no tantos. Pero todos alcanzaron unos altos estándares de calidad artística. Eran, además, tormentas sentimentales de tres minutos, llenas de emotividad y sentimientos a flor de piel.

Toledo ha buceado en aquel repertorio, en el que se integran gemas del llamado ‘Gipsy-Rock’, o el seminal ‘Sonido Cañorroto’ y ha hecho suyos algunas de ellas. Entre otras, ‘Vuelvo a mi casa’ de Los Chorbos, en los que militaba un joven ‘Manzanita’, o ‘Te estoy amando locamente’ de Las Grecas. Viejos ‘hits’ olvidados que, sin embargo, aún mantienen la magia.

El simple hecho de acercarse a este legado para intentar actualizarlo y conseguir que tenga sentido para los aficionados del siglo XXI ya es un empeño loable. Después, los resultados gustarán más o menos. Habrá quien piense que Toledo le ha quitado intensidad a aquellos dramones y quien crea que su acercamiento, más limpio, resulta beneficioso.

A mi me interesa el álbum porque contiene temas que forman parte de mi historia. Y, aunque, dispongo de las versiones originales, me parece bien que estos temas vuelvan a sonar sobre los escenarios. Falta saber si Toledo puede consolidarse o no como esa gran diva pop que necesita urgentemente el flamenco ligero. ¡Ojalá lo consiga!

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