La temporada de incendios suele empezar el 1 de junio y se extiende hasta el 15 de octubre. / WOS Wildfire
El encuentro, convocado en la sede de la Consejería de Medio Ambiente, llega en un momento decisivo. La suspensión temporal de la huelga, vigente hasta el 25 de agosto, ha abierto una ventana de oportunidad para avanzar en un acuerdo. Sobre la mesa están reivindicaciones que llevan más de una década sin resolverse y un encargo a Tragsa que expira este año y cuyo futuro marcará el desenlace del conflicto.
Las Brigadas Forestales agrupan a unos 500 efectivos —350 en temporada baja— que realizan tareas de prevención, detección y apoyo en la extinción de incendios. El comité de empresa denuncia que el 40% de la plantilla trabaja solo cuatro meses al año, lo que evidencia la fuerte temporalidad del sector. Además, sus salarios están congelados desde 2010, con un convenio sin revisar desde 2008.
La estabilidad y el reconocimiento de la peligrosidad de la profesión son el núcleo de las demandas de los trabajadores
Los brigadistas reclaman:
Actualización salarial acorde con la inflación acumulada.
Reconocimiento de la peligrosidad, penosidad y toxicidad de su labor.
Fin de la temporalidad y contratos parciales.
Mejora de bases operativas que llevan dos décadas sin inversión.
Aplicación de la Ley 5/2024, que establece un marco específico para este colectivo.
Estas exigencias se plantean como condición para que la Comunidad de Madrid renueve el encargo con Tragsa, que expira en diciembre.
Desde la Consejería se reconoce que las reivindicaciones son justas, pero se subraya la imposibilidad legal de negociar salarios dentro de un convenio sectorial. Tragsa sostiene que actuará conforme a las condiciones que determine la Comunidad en el nuevo encargo, al tratarse de una empresa pública que actúa como medio propio instrumental.
La renovación del contrato es la palanca que puede incluir cláusulas de mejora en estabilidad y retribuciones
El encargo vigente a Tragsa se aprobó en 2022 por un importe de 29 millones de euros anuales, cofinanciados con fondos europeos de desarrollo rural. A final de 2025 deberá renovarse o modificarse, lo que abre la posibilidad de incorporar las mejoras que reclama el colectivo. La decisión marcará si los brigadistas mantienen la huelga o dan por resueltas sus reivindicaciones.
Concepto | Situación actual |
---|---|
Plantilla total | 500 efectivos (350 en temporada baja) |
Temporalidad | 40% de la plantilla parcial o eventual |
Convenio colectivo | No se revisa desde 2008 |
Salarios | Congelados desde 2010 |
Huelga | Iniciada 15 de julio, suspendida hasta 25 de agosto |
Servicios mínimos | 80% |
Encargo a Tragsa | 2022-2025, 29 millones anuales |
Ley aplicable | Ley 5/2024 sobre bomberos forestales |
Entre los brigadistas hay una mezcla de esperanza y desconfianza. Recuerdan acuerdos pasados que nunca se aplicaron y advierten que, si no hay avances claros, retomarán la huelga con fuerza en plena campaña de incendios. El desenlace dependerá de la capacidad de la Comunidad para condicionar la renovación del encargo y de la voluntad de Tragsa de asumir nuevas condiciones.
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