“Estamos trabajando en las acciones judiciales para recurrir la orden de Hacienda, que no compartimos, porque el Ayuntamiento de Madrid nunca ha incumplido deliberadamente la ley”, defendía ayer a la puerta del Congreso la portavoz del gobierno municipal de Ahora Madrid, Rita Maestre. Acompañada de representantes de seis grandes ‘Ayuntamientos del cambio’, participó en el registro de la Proposición de Ley para que los municipios con superávit y cuentas saneadas puedan escapar a la regla de gasto impuesta por el Ministerio de Hacienda a todas las administraciones públicas.
El origen de esta propuesta y la rebelión de las ciudades del cambio está en la intervención de las cuentas del Ayuntamiento que lidera Manuela Carmena desde Hacienda. Hoy, el concejal económico de la capital explica en la Comisión del ramo las medidas de Ahora Madrid para que el departamento de Cristóbal Montoro apruebe el Plan económico financiero (PEF) de Madrid, que ha rechazado hasta tres veces este año por entender que incumple la regla de gasto.
La versión de Sánchez Mato es que Hacienda ha modificado el criterio con el que calcula ese límite de gasto para rechazar el plan de Ahora Madrid: la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que emana de la reforma del artículo 135 de la Constitución, determina que las administraciones no pueden gastar por encima del crecimiento económico aunque tengan superávit. “No podrán superar la tasa de referencia de crecimiento del PIB”, dice textualmente la ley, que también obliga a que “los ingresos que se obtengan por encima de lo previsto se destinarán íntegramente a reducir el nivel de deuda pública”.
En el requerimiento de Hacienda al Ayuntamiento, el Ministerio expone que las cuentas “parten de una premisa errónea para determinar el techo de gasto de los años 2017 y 2018, que es tomar como base el gasto ejecutado en 2016 pese a haber excedido el máximo legal”.
Con este cálculo, Montoro cree que la capital superó el límite de gasto en 238 millones de euros este ejercicio y prevé superarlo en otros 243 millones en 2018, y es por ello por lo que pide reformar el PEF para recortar el gasto diseñado por Sánchez Mato.
La versión del concejal, sin embargo, es que Hacienda ha modificado la forma de cálculo del límite de gasto: según ha explicado a eldiario.es, para fijar cuánto podía gastar Madrid en 2016, Hacienda recurrió al gasto real del año previo. Pero para calcular el límite de este año, Montoro no parte del gasto real de 2016, sino del que Hacienda considera que debería haber sido el gasto del Ayuntamiento de Madrid hace un año, lo que deja un escalón de más de cien millones de euros a la hora de calcular el nuevo límite.
Además, Ahora Madrid ya criticó que la propia aplicación del Ministerio de Hacienda para calcular ese límite no permitía introducir la cifra que han usado los técnicos de Montoro como referencia: «Hemos seguido las indicaciones de la aplicación», aseguró Rita Maestre. «Ellos tendrán que explicar por qué su propio cálculo del gasto ya no les vale».
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