Nubes oscuras se ciernen sobre la sede del Deutsche Bank en Fráncfort. Los informes sobre una inminente gran reestructuración han dado alas a las acciones del banco el lunes por la mañana
Con los mercados en un estado de ansiedad exacerbada, el índice Euro Stoxx 600 del sector bancario ha sufrido descensos del 3,8%%, que han llegado a alcanzar esta mañana el 5%, con el banco alemán liderando los descalabros, en medio de las nuevas dudas sobre la estabilidad financiera. Deutsche Bank finalmente ha cerrado con caídas del 8,5%, mientras que Commerzbank ha perdido un 5,5%; el escandinavo Nordea, un 8,5%%, el francés Société Générale, un 6,1%; y el suizo UBS, que días atrás compró Credit Suisse, se ha dejado un 3,5%.
En España, el sector financiero también es el que sufre las mayores caídas, con Bankinter en cabeza (-5,4%), seguido de BBVA (-4,4%), Sabadell (-4,3%), Unicaja (-4%), Santander (-3%) y Caixabank (-2,9%). El nerviosismo de los inversores se ha disparado de manera repentina en los credit default swap (CDS) de Deutsche Bank, unos derivados financieros que permiten cubrir el riesgo de impago de un activo financiero y que son considerados un indicador fiable de la solvencia de una empresa. Los CDS sobre la deuda subordinada del banco han escalado en horas hasta los 500 untos básicos, máximos de octubre.
Mientras, los seguros de impago en el caso de la deuda preferente a cinco años se cotizaba en torno a los 220 puntos básicos esta mañana. Aunque se trata de una cifra elevada para un gran banco europeo, sigue estando muy lejos de los máximos alcanzados por Credit Suisse la semana pasada, cuyos CDS a un año llegaron a superar los 3.000 puntos básicos en el momento álgido de la crisis que desembocó en su rescate.
Deutsche Bank ha anunciado este viernes su intención de amortizar anticipadamente 1.500 millones de dólares (1.379 millones de euros) en deuda subordinada de nivel 2 de tasa fija, con vencimiento en 2028, el 24 de mayo de 2023 al 100% de su monto principal, junto con los intereses devengados hasta (pero excluyendo) la fecha de rescate.
En la búsqueda de razones detrás de la caída de las acciones de Deutsche Bank, los analistas han apuntado a un ataque especulativo, a las preocupaciones sobre su exposición inmobiliaria comercial o una investigación del Departamento de Justicia de EEUU sobre los bancos y las sanciones rusas.
Para Los analistas de Citigroup, la caída a plomo del banco alemán en el mercado puede deberse a un «mercado irracional», algo que es preocupante en sí mismo, aunque todavía lo es más que el riesgo que supone que las opiniones negativas se acaben descontrolando, convirtiéndose en una profecía autocumplida.
Esta amenaza la ha puesto de relieve esta misma semana Mark Branson, presidente de la Autoridad Federal de Supervisión Financiera de Alemania (BaFin). En declaraciones a la agencia Bloomberg, aunque hizo hincapié en que la banca europea es segura, advirtió el riesgo de «contagio a través de la psicología».
Las acciones de Deutsche Bank han perdido un 21% de su valor este año, todo ello en las dos últimas semanas. Esto contrasta con la subida del 7,7% del índice alemán DAX y la estabilidad del índice bancario Euro Stoxx.
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Los mercados ponen otro blanco en la diana: Deutsche Bank
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