Los elogios de la presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid al fiscal Anticorrupción

Victoria Prego, presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), utiliza su columna de opinión en elindependiente.com para salir en defensa del fiscal jefe Anticorrupción, muy cuestionado por su controvertido papel en la Operación Lezo.

Bajo el título “Moix, el buen fiscal vapuleado”, Prego considera que a Moix al que califica de “un hombre experimentado” y “un buen jurista con amplia experiencia” “los problemas se le han planteado ahora, entre otras cosas porque Moix pretende poner un poco de orden en una Fiscalía Anticorrupción que en los últimos años ha ido por libre y cuyos cerca de 30 miembros -aunque casi la mitad está en comisión de servicio- llevan mucho tiempo actuando sin el duro control de un superior”.

La presidenta de la APM cree que el origen del problema es que “Manuel Moix se presentó para el puesto con un programa en el que defendía la necesidad imperiosa de acabar con las macrocausas” , y después defiende su actuación en el caso Lezo, que tanta polémica está provocando, ya que Prego considera que “a esa convicción se debe el que se opusiera inicialmente a incluir una petición de documentación en un registro que se iba a llevar a cabo dentro de la operación Lezo y que se refería a la compra supuestamente fraudulenta de Inassa, la filial sudamericana del Canal de Isabel II, en el año 2001”.

Opina Prego que lo que ha sucedido es que los fiscales encargados del caso Lezo no aceptaron la opinión de Moix y finalmente éste asumió el criterio de sus colegas”. Y señala que ha sido “esa discrepancia” la que “le ha servido para ser acusado de intentar obstruir las investigaciones que han llevado finalmente a Ignacio González a la cárcel,” una acusación que –según esta periodista- “carece de toda base, al margen de que es más que probable que ese asunto acabe siendo finalmente fraccionado.

Los elogios de Victoria Prego al fiscal Anticorrupción no acaban ahí, ya que piensa que “ Moix va a hacer otra cosa que era necesaria desde hace mucho tiempo: colocar los informes de la Guardia Civil y de la Policía en sus justos términos, de modo que no incluyan la calificación jurídica del delito que en su opinión se ha cometido, costumbre insólita que excede absolutamente a sus competencia”. Una medida que considera positiva porque “va a impedir otra cosa más que resultaba últimamente demasiado frecuente: que fueran los informes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado los que en la práctica dirigieran la investigación de los fiscales y, en consecuencia, la instrucción del juez”.

Insiste, además, Victoria Prego en que los problemas del fiscal se deben en que quiere “recuperar en su mano todas las riendas de una Fiscalía Anticorrupción que llevaba algunos años demasiado ‘suelta’”.

Destacando que “es esa determinación de poner orden en un órgano tan decisivo hoy en la vida española” es “la que ha provocado la rebelión de determinados fiscales -algunos con claros ribetes de ‘indomables’- y el aprovechamiento político de esa leve rebelión por parte de los partidos de la oposición con una visión algo miope del panorama, le están acusando de ser “favorable” al PP -a cuyos miembros no parece haber favorecido sino todo lo contrario- y que no parecen ser conscientes del daño que ese descrédito promovido injustificadamente hace a nuestro Estado de Derecho”.

Prego concluye su artículo con un claro mensaje de respaldo al fiscal: “Finalmente, el tiempo pasará, las aguas volverán a su cauce y entonces se comprobará que el fiscal Moix es un buen servidor de la Justicia y que está libre de toda servidumbre política”.

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