primer ministro de Australia, Scott Morrison
Los ciudadanos australianos que están actualmente en la ciudad de Wuhan, epicentro del brote de coronavirus, tendrán que pagar hasta 1.000 dólares australianos (unos 610 euros) para ser evacuados de la zona y llevados a un centro de detención en la isla de Navidad, en el que permanecerán recluidos en cuarentena, según ha informado el diario local ‘Sydney Morning Herald’. El Gobierno de Canberra está en negociaciones de alto nivel con las autoridades de Pekín para fletar un vuelo de la compañía aérea australiana Qantas con el objetivo de evacuar a los cientos de ciudadanos australianos que están en Wuhan, la ciudad china en la que comenzó el brote de coronavirus que se ha cobrado hasta el momento 170 vidas y ha dejado más de 7.000 casos confirmados.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia ha comenzado a contactar con los ciudadanos australianos en la provincia china de Hubei para contarles que serán evacuados en un vuelo de emergencia que llegará en los próximos días a Wuhan.
Según han contado los australianos, tendrán que pagar 1.000 dólares australianos y firmar una dispensa para autorizar al Gobierno a ponerlos en cuarentena durante catorce días en un centro de detención en la isla de Navidad. Tras la cuarentena, el Gobierno los trasladará a la ciudad australiana de Perth, desde donde cada ciudadano deberá trasladarse a su lugar de residencia.
En la actualidad, en la provincia china de Hubei hay más de 600 australianos que están a la espera de ser evacuados. El aeródromo de la isla de Navidad no tiene capacidad para que pueda aterrizar un avión de gran tamaño como un Boeing 747, por lo que el Gobierno estudia cómo trasladar a todos los australianos hasta esta isla.
Una de las opciones que baraja el Ejecutivo de Canberra es trasladar a los australianos hasta la localidad de Darwin y, desde allí, moverlos en aeronaves militares hasta la isla de Navidad. «Todo se ha ensayado. El Ejército y la Fuerza de Fronteras conocen todos los detalles», ha explicado el ministro del Interior australiano, Peter Dutton.
Dutton ha defendido la decisión del Gobierno de Canberra de enviar a los australianos evacuados de Wuhan a un centro de detención. «No puedo desalojar un hospital en Sídney o Melbourne para aislar a las personas», ha indicado.
Australia todavía tiene que recibir la autorización de China para su plan de evacuación tras la discusión al respecto mantenida el miércoles por la ministra de Exteriores australiana, Marise Payne, y el titular de Exteriores chino, Wang Yi.
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