Tras seis meses de imparable subida, las cifras de figa de capitales en Argentina comenzaron a frenar su escalada en el mes de julio. En concreto, y según cifras del Banco Central del país, la cantidad de dinero que salió fuera del país en ese periodo fue 1.100 millones de dólares, frente a los 2.200 millones de junio. Pablo Lavigne, analista de la consultora Datarisk, ha explicado a Americaeconomica.com que este descenso se debe a una menor tensión política tras las elecciones legislativas, aunque asegura que la tendencia no va continuar así, hasta que no se logre volver a los mercados de crédito internacionales.
Las fuentes consultadas por este diario han asegurado que durante el mes de julio, la tensión política en Argentina ha descendido por los anuncios del ministro de Economía, Amado Boudou, sobre devolver al país a los mercados de crédito internacional y por los resultados obtenidos por los Kirchner en las elecciones legislativas.
Aunque los analistas han afirmado que la tendencia a la baja de la fuga de capitales en Argentina no va a continuar así durante los siguientes meses porque hasta que no se instaure el nuevo Parlamento Cristina Fernández seguirá teniendo todo el poder de decisión.
Además, los expertos han considerado necesario y muy bueno para la economía que Argentina logrará volver a los mercados de crédito internacionales y que consiguieran regular los datos del Indec para alcanzar la confianza de las instituciones que podrán ayudar a reflotar el país.
Según han confirmado los economistas estos capitales se han dirigido en los últimos meses a mercados más seguros que Uruguay, como son Brasil, EEUU y la Unión Europea.
El pasado mes de junio la fuga de capitales registró 2.200 millones de dólares y en el primer semestre de 2009 unos 11.500 millones de dólares.
El pasado año 2008 se produjo la mayor fuga de capitales que se recuerda desde el corralito. La caída de las exportaciones y los conflictos políticos internos hicieron salir del país 23.096 millones de dólares (17.386 millones de euros), casi tres veces más que el pasado año y un 23% más que la cifra registrada entre el segundo semestre de 2001 y el mismo periodo de 2002.
Según el Banco Central, la fuga de capitales de 2008 prácticamente triplicó la cifra del año anterior. Pero, lo que es más, en 2001 y 2002 cuando el país vivió uno de sus peores momentos financieros, la salida de capitales fue de un 23% menos.
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