El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner está esperando el momento más idóneo para volver a emitir deuda soberana y así poder dar un golpe de efecto para volver a ganar de este modo la confianza de los mercados internacionales y ratificar de nuevo su política económica. La presidenta argentina ha declarado que no tienen ninguna necesidad financiera y que esperarán a que la tasa de interés se sitúe por debajo de los dos dígitos, cercana al 7%.
Los inversores piden una tasa alta como premio, y una prima de riesgo elevada. Según Jackie Maubre, analista de Cohen Bursátiles, en declaraciones a EL BOLETIN. El Gobierno argentino no piensa emitir bonos en lo que queda de año, según ha declarado Cristina Fernández, pero no se descarta realizar esta operación el año que viene. Argentina no parece no tener necesidad financiera ni prisa alguna por volver a los mercados financieros internacionales.
La vuelta a los mercados de deuda, tras el canje de la deuda, va a ser muy diferente a la última vez, como afirma Maubre. ‘La imprevisibilidad e incertidumbre que hay en la nueva emisión tras casi una década fuera de los mercados internacionales, hace que los inversores pidan una prima de riesgo elevada’ y una tasa de interés cercana al 8,75%, como ha declarado la analista de Cohen Bursátiles a este medio.
Los Kirchner están esperando ‘con cautela el momento idóneo para emitir deuda’, continúa Maubre, la cual afirma que el Gobierno espera la ocasión adecuada para ‘dar un golpe de efecto de confianza en los mercados’. Una buena actuación por parte de Argentina también daría un gran respaldo a la política económica que ha empleado el gobierno de Kirchner.
Es probable que realicen la oferta de bonos el próximo año, ya que ‘la situación fiscal del Gobierno permite esperar’.
Las últimas declaraciones de Kirchner y Amado Boudou, ministro de Economía, confirman la afirmación de la analista. Tanto es así que la presidenta ha rechazado la oferta realizada por varios bancos inversores de Wall Street para que Argentina pueda emitir deuda a una tasa inferior al 9%.
Cristina Fernández ha declarado que “no nos resulta interesante; tenemos dinero para hacer frente al pago de la deuda”, al tiempo que defendía “a capa y espada” la política de desendeudamiento y el uso de la reservas para el pago de la deuda.
“Hemos hecho un uso racional de las reservas porque consideramos que son producto del superávit comercial, o sea dólares genuinos, fueran aplicados al pago de la deuda, en lugar de salir al mercado de capitales para tener un endeudamiento con tasas de dos dígitos, mientras por nuestras reservas nos pagaban solamente el 0,5% de interés”, sostuvo.
De igual forma, el ministro de Economía ha afirmado que por su parte que Argentina “ya tiene el programa financiero de este año cerrado así que no nos vamos endeudar y para el año que viene estamos planteando el uso de las reservas nuevamente”.
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