El arranque de la Cumbre entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe ha estado marcado por los problemas del euro que han condicionado la agenda política del presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero. Lo más curioso para los medios de comunicación internacionales congregados en Madrid ha sido la escasez de declaraciones sobre Latinoamérica. El día, más bien, se ha centrado en otras cuestiones de la política española.
Este encuentro en el que España es la anfitriona por ostentar la presidencia de turno de Europa, ha comenzado esta mañana a las 9 de la mañana y ha finalizado cerca de las 9 de la noche, con sus numerosos y correspondientes retrasos.
Pero para amenizar estas largas esperas hasta que los líderes políticos acudían a sus citas con los medios, los corrillos por el recinto se sucedían en torno al Secretario de Estado de Comunicación, Felix Monteira, que era preguntado por diversas cuestiones, pero curiosamente ninguna de ellas relacionadas con el tema que nos reúne en Madrid: América Latina.
Como era de esperar, Zapatero ha aparecido en todo momento con un semblante serio y se le podía notar el cansancio de todos estos días. Pero hoy no ha habido tregua, si el presidente español pensaba que se iba a poder centrar en otros asuntos que no sean la política de su país, estaba muy equivocado.
En todas las ruedas de prensa los periodistas españoles asistentes han realizado preguntas sobre la polémica de sus últimas decisiones, con los consecuentes suspiros y caras de enfado de los corresponsales internacionales que han venido a Madrid para cubrir una Cumbre entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe, no entre los medios españoles y Zapatero.
Esta Cumbre ha tenido su momento más álgido a las 20:15 horas, cuando la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ha presentado junto a Zapatero y a los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, con más de una hora de retraso, las conclusiones sobre la IV Cumbre de la Unión Europea y el Mercosur.
Pero ni incluso este tema, que todos llevábamos esperando impacientes durante todo el día ha conseguido animar a los periodistas, escogidos por la organización, a formular preguntas sobre el tema.
Y el día ha acabado, con la buena noticia de que el Mercosur y la Unión Europea han decidido reanudar las negociaciones para la firma de un TLC y con la impresión generalizada de que Zapatero no esta sólo, todos los líderes han mostrado su apoyo al presidente español.
La unión entre todos ha sido muy visible en todo momento y la cordialidad se ha visto, sobre todo con el mandatario chileno, Sebastián Piñera, quién no ha borrado su sonrisa de la cara en todo el día.
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