La Habana
Algunos lo tildan de loco, trasnochado, cachondo mayor, mentiroso de primera categoría, tóxico (palabrita de moda), y siete calificativos más cuando en realidad, a mi juicio, es un humorista de elevado calibre capaz de movilizar a cientos en la isla y obligar al presidente a convocar una rueda de prensa casi de urgencia y de paso defender la honra de nuestros compatriotas.
Sus palabras envuelven una mezcla de la mejor tragicomedia. Lo más lamentable en sus culebrones-milongas verbales es que aquí en la isla los hay quienes le creen y aplauden como profeta salvador.
Lo mismo anuncia su inminente autoproclamación como jefe de Estado en Cuba con un desembarco de trompetas y banderitas por la costa norte, que la configuración de un nuevo consejo de ministros o tal cual plan de recuperación exprés de la economía cubana.
Su última tomadura de pelo consistió en cursar aviso por las redes sociales que previa presentación del Carné de Identidad, a cada cubano le sería entregada en todos los hoteles de la nación la suma de 1.100 dólares de ayuda humanitaria por unos jóvenes colaboradores con camisetas o pulóveres amarillos.
Y hasta el oriental Meliá Santiago, en Santiago de Cuba, fueron gentes de madrugada para hacer fila y recibir la necesaria pasta. Un amigo en La Habana, que ese día le dio por vestir un pulóver color pollito me cuenta que a su paso por los bajos del hotel Habana Libre fueron varios los que le partieron encima como si se tratase del mismísimo fantasma de Robert Redford.
Cuentan en las redes que un custodio del hotel Havana Riviera, de singular parecido con el personaje, al terminar su labor en la mañana y salir, lo aguardaron varios ciudadanos para reclamarle la ayuda y no hubo manera de evitar la confusión, el robo de sus propiedades y la golpiza que le propinaron por no cumplir lo prometido,
Como ya es habitual, la prensa oficial tardó en responder y abortar el acontecimiento. Ya tardío fue el comunicado del Ministerio de Turismo para luego intervenir el propio presidente Miguel Díaz-Canel.
Parece que Jiménez ni se dio por enterado. Volvió a repetir la convocatoria, burlándose nuevamente de muchos incautos y desesperados.
En verdad, dura y pura, me hacen reír sus ocurrencias y al mismo tiempo sentir una gran pena por quienes le creen en un país donde no existe un solo analfabeto y sí mucha gente que, al decir de Almodóvar, está “al borde de un ataque de nervios” ante tantas contrariedades, mentiras y falsas promesas.
Acceda a la versión completa del contenido
Las virales ocurrencias del español Ignacio Jiménez
Un total de 17 artistas e intérpretes portugueses han anunciado públicamente su negativa a representar…
Alterio (Buenos Aires, 1929) fue uno de los intérpretes más destacados de su generación, tanto…
Así lo ha avanzado González este sábado en un comunicado oficial que ha publicado en…
Fuentes jurídicas han confirmado a Europa Press que el juez les ha impuesto como medidas…
Según el estudio ‘Renta personal de los municipios españoles y su distribución’ de los investigadores…
El ajuste afectó especialmente al sector tecnológico, que había liderado las subidas en las últimas…