Obras del I.E.S. Las Tablas
Las Tablas es un barrio madrileño donde residen 37.000 personas y trabajan otras 40.000. Situado al noreste de la capital, el barrio acoge las sedes de las principales empresas nacionales e internacionales, como Dragados, Renault, Hyundai, BBVA o el campus de Telefónica. A pesar de ello, de la cada vez mayor cantidad de población, sus vecinos siguen sin poder acceder a un instituto público. ¿Por qué?
La petición de construir un instituto público en Las Tablas comenzó en 2006, cuando varios vecinos solicitaron a la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid la creación de un espacio público para la enseñanza secundaria obligatoria.
Desde entonces, largas y falsas promesas a un vecindario que solo ha tenido la opción de registrar a los alumnos y alumnas en institutos concertados y/o privados. Si querían enviar a sus hijos a centros públicos, no les quedaba otra opción que cotejar las opciones de Sanchinarro (o del Instituto San Fernando), fuera de Las Tablas.
A comienzos de este 2017 parecía que ‘la suerte’ de los miles de vecinos que residen en Las Tablas cambiaba. La Comunidad de Madrid adjudicaba la construcción del primer instituto público de Las Tablas a la empresa Ogmios, que a comienzos de marzo daba inicio a las obras del centro. Cinco meses después, el instituto de secundaria no se levanta “un palmo”.
Obras suspendidas, estudiantes en el aire
Los pliegos de la adjudicación de la obra a Ogmios señalan que el Instituto público debería estar construido para comienzos de septiembre, justo cuando inicia el curso lectivo. Sin embargo, eso está tan lejos de producirse que los estudiantes inscritos en el centro (107 alumnos) tendrán que empezar el curso en el las instalaciones (no en las clases) del colegio privado-concertado Estudiantes Las Tablas.
La Consejería de Educación ha asegurado a la Plataforma por la Educación Pública de Las Tablas que ese traslado será de tres meses, el tiempo que estiman para concluir las obras del Instituto público. Algo que no se creen desde la plataforma, “es imposible que esté finalizado para Navidad”, afirma Carla Centeno, miembro de la plataforma, a elboletin.com.
Por otro lado, el Gobierno de Cristina Cifuentes asegura que no va a ser necesario el sufragio del alquiler de las instalaciones del colegio privado-concertado porque, afirman, no costará ningún euro a las arcas de la Comunidad. Quizá porque es posible que esa cantidad vaya a estar incluida en la próxima concesión presupuestaria del centro.
El traslado de 107 alumnos del (todavía inexistente) Instituto público a las instalaciones del colegio Estudiantes Las Tablas podría suscitar además malestar entre las familias de los alumnos del colegio privado-concertado, que invierten mayor cantidad de dinero anual en el modelo educativo de sus hijos e hijas. Esa es la sensación que tienen miembros de la Plataforma por la Educación Pública de Las Tablas, como Carla Centeno, que advierten a su vez de la ‘masificación’ que existe en el centro privado.
¿Y qué pasa con las obras?
La Consejería de Educación, dirigida por Rafael Van Grieken, resolvió el concurso de las obras del Instituto público otorgándole el contrato a la empresa Ogmios, que presentó una oferta con un precio rebajado. Concretamente un 34,7% menos sobre el precio inicial de la licitación (3,2 millones de euros).
“El precio es la única condición que analiza la Consejería para adjudicar un contrato, sea o no viable”, denuncia Centeno.
La realidad es que Ogmios no ha cumplido con su oferta (contruir el Instituto antes de septiembre), aludiendo problemas de financiación. La Consejería de Educación informó este jueves a la plataforma que las obras van a ser cedidas a una tercera empresa, Unika, relacionada con el caso Pokémon. Eso sí, ese traspaso de adjudicación se va a hacer sin pasar por concurso público. Según la consejería, “para no alargar el proceso”.
Para tramitar la cesión, las obras deben estar realizadas en un 20% de su totalidad, algo que como se puede observar en las fotos (tomadas esta misma semana), queda todavía lejos.
Instituto público de Las Tablas
Los procesos de construcción de un instituto público suceden de manera cronológica. Es decir, no se empieza de cero impartiendo los cuatro cursos de secundaria y los dos de bachiller. En lugar de eso, el primer año se da clases para 1º de la ESO, el segundo para 1º y 2º de la ESO, el tercero para 1º, 2º y 3º de la ESO y así sucesivamente hasta segundo de bachiller.
Esa es la razón por la que ‘solamente’ sean alumnos de primero de la ESO los que se vayan a trasladar al centro privado. Al ser el primer año en el que se ‘construye’ un instituto público, el centro solo acoge a estudiantes de primero de la ESO.
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