Entre los aspectos más controvertidos del denominado ‘acuerdo del siglo’ figura la legitimación de áreas ocupadas por Israel en 1967, una «anexión de territorios palestinos» que, en opinión de un responsable de Amnistía Internacional, Philip Luther, «violaría flagrantemente el Derecho Internacional Humanitario».
Durante más de medio siglo de ocupación, Israel ha impuesto un sistema de discriminación institucional contra los palestinos, negándoles derechos básicos y el acceso a reparaciones efectivas por estas violaciones. El acuerdo equivale a respaldar estas políticas brutales e ilegales», ha lamentado Luther en un comunicado.
El responsable de Amnistía para Oriente Próximo también ha criticado que no se tenga en cuenta la situación de los refugiados palestinos, alegando que el reconocimiento de dicho estatus es un derecho inalienable que no puede quedar al margen de concesiones políticas.
El plan de Trump no reconoce el derecho de estas personas a retornar a las tierras de sus ancestros, al igual que reclama a las autoridades palestinas que se abstengan de cualquier denuncia internacional contra Israel. «Una paz justa y sostenible requiere de un plan que anteponga los Derechos Humanos de palestinos e israelíes», según Luther, que ha recordado el derecho de las víctimas de abusos a buscar justicia sea donde sea.
POSIBLE VIOLENCIA
A las dudas se ha sumado también un grupo de ONG, entre ellas Oxfam y el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), que han llamado a la comunidad internacional a trabajar por una resolución del conflicto respetuosa con el Derecho Internacional y que «garantice la seguridad de todos los pueblos de la región».
En este sentido, temen que la iniciativa de Washington suponga «violaciones» del Derecho Internacional, aludiendo en concreto a las posibles anexiones de territorios, traspasos de propiedades o restricciones de movimientos, según un comunicado conjunto.
Las ONG prevén, además, una «escalada de la violencia», toda vez que «la situación a la que se enfrentan los palestinos ya es crítica». Casi la mitad de ellos necesitan asistencia humanitaria, especialmente en la Franja de Gaza, donde se calcula que más de dos terceras partes de la población precisan ayuda alimentaria.
No obstante, han condenado cualquier acto de violencia que pudiera cometerse como reacción al plan de paz, en previsión de que pueda aumentar la tensión en los próximos días en los territorios palestinos. La agencia de noticias local WAFA ha confirmado choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad este miércoles en el valle del Jordán.
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