Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía
Los problemas se suceden para Turquía. A su enfrentamiento diplomático con EEUU se une en el terreno económico una ola vendedora en su deuda que ha disparado por encima del 20% la rentabilidad de su bono de referencia, hasta nuevos máximos históricos.
El rendimiento del bono a diez años en moneda local alcanzaba pasado el mediodía el 20,09%, frente al 18,93% de la sesión de ayer, mientras la lira turca se mantenía bajo presión de los inversores. Según publica Financial Times, hace apenas tres meses, la rentabilidad, que se mueve de manera inversa al precio, era del 13,9%.
El mercado ha estado intranquilo durante las últimas semanas ante el temor de sanciones por parte de EEUU, aunque se espera que una delegación turca visite Washington dentro de unos días.
Las tensiones han acelerado el descenso de la lira, que ha perdido un 28,7% de su valor frente al dólar desde finales del año pasado, y ha caído un 7,8% en lo que va del mes.
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