El primer ministro de Palestina, Mohamad Shtayé
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha acusado este viernes a Israel de socavar «deliberadamente» los esfuerzos palestinos contra el coronavirus, tras la detención del ministro para Asuntos de Jerusalén, Fadi Hidmi, durante una redada en su vivienda en la ciudad.
«La detención de Hidmi por parte de Israel es un acto indignante de sabotaje voluntario de los esfuerzos concertados del Gobierno palestino para combatir la pandemia de Covid-19 en Palestina», ha dicho la miembro del Comité Ejecutivo de la OLP Hanan Ashraui.
Así, ha denunciado que «las autoridades israelíes de ocupación han estado ignorando de forma deliberada sus obligaciones para llevar a cabo test a favor de la población palestina en Jerusalén y sus alrededores», según ha informado la agencia palestina de noticias WAFA.
«Este comportamiento negligentemente criminal se mezcla con la obstrucción por parte de las autoridades israelíes de ocupación de todos los esfuerzos palestinos para desinfectar barrios, hacer campaña de concienciación y dar asistencia a familias afectadas económicamente por la crisis», ha agregado.
Ashraui ha subrayado que «las medidas represivas israelíes se han incrementado drásticamente, especialmente aquellas contra barrios y aldeas palestinas en Jerusalén y sus alrededores, incluidas redadas nocturnas y detenciones arbitrarias, así como el acoso y detención de voluntarios».
«En lugar de centrar sus esfuerzos en oprimir a los palestinos e impedir los esfuerzos gubernamentales palestinos para dar a los jerosolimitanos asistencia y la atención médica que necesitan para combatir la propagación del virus, Israel debe cumplir su obligación como potencia ocupante según el Derecho Internacional con la población palestina bajo su control ilegal», ha argüido.
De esta forma, la destacada miembro de la OLP ha acusado a Israel de «sacar ventaja de esta crisis global para incrementar su ocupación ilegal e incrementar sus violaciones de los Derechos Humanos», al tiempo que ha reiterado que «las prácticas ilegales» del Gobierno israelí «son los factores más peligrosos y dañinos» para los esfuerzos palestinos contra la pandemia.
«Combatir esta pandemia requiere cooperación y solidaridad global. Asimismo, requiere vigilancia y rendición de cuentas por las violaciones de los Derechos Humanos», ha dicho, al tiempo que ha pedido a los «estados responsables» que «hagan frente a las violaciones israelíes» para que las autoridades palestinas «puedan centrar sus energías en salvar vidas».
LA DETENCIÓN DE HIDMI
Hidmi ha sido detenido en la madrugada de este viernes durante una redada en su vivienda en el barrio de Suané, en Jerusalén Este, en la que los agentes han reventado la puerta exterior del edificio y se han incautado de 10.000 shekels (cerca de 2.550 euros), según informaciones de WAFA.
El primer ministro palestino, Mohamad Shtayé, ha condenado la detención de Hidmi –que ya había sido arrestado tres veces previamente por las autoridades israelíes– y ha denunciado que «Israel actúa contra los que trabajan por Jerusalén, incluso en un momento crítico en el que se trabaja para salvar vidas ante la Covid-19».
«Reclamamos su liberación inmediata», ha señalado, al tiempo que ha pedido a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que condene lo sucedido, ya que «constituye un ataque contra los protocolos de la organización ante la pandemia».
El Ministerio de Exteriores palestino se ha sumado a las condenas y ha resaltado que impacta sobre los esfuerzos de las autoridades para contener el coronavirus, antes de reiterar que supone «una extensión de las medidas de ocupación por parte de Israel».
Por último, ha dicho que el arresto «va en línea con la aplicación del llamado ‘plan de paz’ estadounidense, llamado ‘acuerdo del siglo’, que está diseñado para forzar a la sumisión a los palestinos ante un dominio israelí perpetuo y consolidar la colonización y limpieza étnica de Palestina y el pueblo palestino».
CRÍTICAS A ISRAEL
Shtayé ya había denunciado el miércoles que la ocupación israelí está provocando fallas en la respuesta de las autoridades ante la pandemia de coronavirus, que ha dejado hasta la fecha 171 casos –con cerca de 15 en la Franja de Gaza– y un fallecido.
«El movimiento continuo de los trabajadores palestinos, facilitado por Israel, entre sus ciudades, aldeas y puestos de trabajo, ya sea dentro de la ‘Línea Verde’ o en los asentamientos, es un golpe a nuestros tempranos esfuerzos para detener la propagación de la pandemia», señaló.
Así, argumentó que «la decisión de Israel de permitir la entrada de trabajadores es un intento de proteger la economía israelí a costa de las vidas de los trabajadores palestinos».
«La economía de Israel no es tan valiosa como las vidas de nuestros hijos», dijo, antes de criticar el sistema de asentamientos «y todas las políticas que intentan impedir los esfuerzos para proteger a la población (palestina)».
Shtayé ordenó el 22 de marzo un confinamiento obligatorio en Cisjordania y la Franja de Gaza y una prohibición del transporte y el movimiento a causa de la pandemia.
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