La guerra de Yemen ha matado a más de 2.400 niños en tres años

Un ataque de la coalición liderada por Arabia Saudí dejó ayer alrededor de 50 muertos y 77 heridos tras un ataque contra tres autobuses que transportaba a niños en Saada, ciudad del norte de Yemen.

Al menos 30 de las víctimas mortales eran niños menores de 14 años que viajaban en los autobuses.

Este viernes, la representante de Unicef en el país, Meritxel Relaño, pone sitúa la tragedia en su contexto: “Más de 2.400 niños han muerto en la guerra de Yemen desde 2015”, ha asegurado en una entrevista en Cadena Ser.

Asegura que «si no cesan las hostilidades, el país entrará en un abismo más profundo» que generará una crisis humanitaria difícil de atajar e insiste en las cifras de menores: en tres años, además de esos 2.400 niños que han muerto víctimas de la guerra, otros 3.600 más han sido heridos de gravedad o mutilados.

Y esas son las cifras “verificadas, pero podrían ser más”, explica la coordinadora.

Además, Relaño destaca que “hay más de 3.000 niños reclutados en el frente de guerra” porque es una de las pocas formas que tienen las familias, empobrecidas por la guerra, de obtener ingresos.

Las niñas también sufren las consecuencias del conflicto, ya que muchas son obligadas a casarse “para conseguir la dote y tener una boca menos que alimentar en casa”.

La representante de UNICEF en Yemen reclama el cese de las hostilidades porque el país “podría entrar en un abismo más profundo”. “Hemos pedido que no se ataquen, por supuesto, a los niños, a los civiles”, pero, lamenta Relaño, “ha habido ataques contra escuelas, hospitales y plantas productoras de agua, esenciales para mantener el brote de cólera”.

El Fondo de las Naciones Unidas para la infancia recuerda también la masiva malnutrición que se ceba con los niños de Yemen: se estima que 1,8 millones de niños padecen malnutrición aguda y 400.000 de ellos está al borde de la muerte por esta causa.

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