Banco de España
La deuda consolidada de las empresas y de los hogares (e ISFLSH) alcanzó 1,615 billones de euros al cierre del primer trimestre de 2019, un 132,8% del PIB y 4,1 puntos porcentuales (pp) por debajo de la ratio registrada un año antes, de acuerdo con las ‘Cuentas Financieras de la Economía Española’ publicadas hoy por el Banco de España.
La deuda consolidada de las sociedades no financieras representó un 74,4% del PIB (si se incluyese la deuda interempresarial, la ratio sería un 94,0%), mientras que para los hogares e ISFLSH fue un 58,4%.
A finales de marzo de 2019, durante los últimos cuatro trimestres, el flujo neto de financiación consolidada recibida por las empresas y los hogares e ISFLSH fue de 9.100 millones, lo que representó un 0,8% del PIB. La financiación nueva captada por las sociedades no financieras representó un 0,6% del PIB, mientras que la recibida por los hogares e ISFLSH fue un 0,2%.
Las operaciones financieras netas de los sectores residentes (empresas, hogares, instituciones financieras y administraciones públicas) registraron en marzo de 2019, en términos acumulados de los últimos cuatro trimestres, un superávit de 14.000 millones de euros, equivalente al 1,2% del PIB, frente al 1,5% observado en el conjunto de 2018. Obtuvieron un saldo positivo las empresas (0,9% del PIB), las instituciones financieras (2,6%) y los hogares (0,1%), mientras que las administraciones públicas mostraron un déficit del 2,4 % del PIB.
El saldo de activos financieros de los hogares e ISFLSH alcanzó a finales de marzo de 2019 un importe de 2,231 billones de euros, un 2,9% superior al de un año antes. Este aumento fue el resultado de una adquisición neta de activos financieros de 18.000 millones de euros durante los últimos cuatro trimestres y de unas revalorizaciones netas de 45.000 millones de euros, debidas, fundamentalmente, al incremento del precio de los activos de renta variable. En relación con el PIB, los activos financieros totales de los hogares e ISFLSH representaron un 183,5% a finales del primer trimestre de 2019, lo que significa 0,7 pp menos que un año antes.
Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba en efectivo y depósitos (el 40% del total), seguido de participaciones en el capital (27%), seguros y fondos de pensiones (16%) y participaciones en fondos de inversión (14%). El efectivo y depósitos fue el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares (en 0,5 pp) con respecto a un año antes, mientras que el peso de las participaciones en fondos de inversión fue el que más cayó (-0,5 pp).
Por último, la riqueza financiera neta de los hogares e ISFLSH, que se obtiene deduciendo los pasivos de los activos financieros totales, se situó en 1,451 billones de euros a finales de marzo de 2019, un 4,1% más en tasa interanual. En relación con el PIB, los activos financieros netos representaron el 119,3%, ratio que es 0,8 pp superior a la de un año antes.
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