Ignacio González y Cristina Cifuentes
Cristina Cifuentes anunció este miércoles su dimisión como presidenta de la Comunidad de Madrid tras el escándalo del máster y la publicación del vídeo en el que aparece retenida en un supermercado por el robo de dos cremas faciales. Cifuentes es la última de una lista de presidentes regionales del PP que han acabado señalados por la opinión pública y obviados por Génova.
Ciudadanos tiene intención de mantener la Comunidad de Madrid en manos del PP a pesar de que no existe presidente regional (madrileño) de ese partido que no esté siendo perseguido de alguna manera por la justicia.
Alberto Ruíz Gallardón (relacionado con el caso Lezo), Esperanza Aguirre (investigada en distintas tramas) e Ignacio González (imputado en Lezo y Púnica), los tres presidentes de la Comunidad de Madrid que ha tenido el PP antes de Cifuentes han cerrado su etapa política con más pena que gloria. Y la recién dimitida ha tomado ese mismo camino. No ha llegado ni siquiera a una legislatura completa.
Algo similar a lo que ocurrió con Pedro Antonio Sánchez (PP) hace poco más de un año. El que fuera presidente de la Comunidad de Murcia no llegó a los dos años de legislatura después de verse envuelto en presuntos casos de corrupción (caso Auditorio y Púnica) del Partido Popular.
Cifuentes y Sánchez son los últimos en incorporarse a una lista que lidera Jaume Matas, presidente del Gobierno de Islas Baleares durante dos etapas (1996-1999 y 2003-2007) y miembro selecto de varias piezas separadas del caso Palma Arena, Púnica o Caso Nóos. A pesar de que la Fiscalía Anticorrupción y las acusaciones particulares han pedido para él hasta 10 años de prisión, Matas ha conseguido eludir su ingreso en la cárcel.
La Comunidad Valenciana ha estado presidida por dos miembros del PP que a día de hoy también tienen asuntos con la Justicia. La operación Lezo y Eduardo Zaplana (el último presidente valenciano del Siglo XX) y la Gürtel y Francisco Camps, que está imputado por la Fórmula 1 y la visita del Papa a Valencia.
El único presidente del PP que ha tenido Extremadura, José Antonio Monago, también fue investigado por la Justicia, aunque su caso no fue tan grave como los que orbitan sobre Camps, Matas o González. De hecho, el Supremo no vio delito en los viajes que realizó entre Madrid y Canarias con cargo a fondos públicos entre los años 2009 y 2011. El motivo del viaje era supuestamente ver a la que era su pareja en ese momento.
Aun así, el auto del Supremo reclamó al Senado una normativa más clara para diferenciar entre desplazamientos oficiales y viajes privados de los parlamentarios.
Cuando Monago viajaba a Canarias, José Manuel Soria era el presidente del PP canario. Lo fue durante más de quince años, hasta que su presencia en los papeles de Panamá – mantenía una offshore creada por su padre en paraísos fiscales – terminó por forzar su dimisión.
Además de estos diez, la Justicia persigue a otros barones históricos del PP como José María Rodríguez (Baleares) o Alfonso Rus (Valencia). Alberto Núñez Feijóo, por su parte, no tiene cuentas abiertas con los tribunales pero sí una fotografía de la que usted ha oído hablar alguna vez.
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