La Comunidad de Madrid ha publicado este viernes las obras en otros cinco colegios: en Valdebebas, en Getafe, en el Ensanche de Vallecas, en Paracuellos del Jarama y en El Boalo. Sin embargo, los centros educativos no podrán contar, en total, con más de tres millones de euros después de que la Consejería de Educación haya aceptado ofertas de las constructoras con recortes presupuestarios de hasta el 25%.

Por ejemplo, el encargo de realizar cuatro aulas de Infantil, 12 aulas de Primaria, comedor, gimnasio y dos aulas específicas en el CEIP Miguel de Cervantes se tendrá que realizar con 2,9 millones. La Comunidad de Madrid fijó para este trabajo un presupuesto base de licitación de 3,9 millones de euros: un millón de euros más de lo que ha ofertado la constructora Uncisa, lo que supone una diferencia del 26,5%.

El CEIP Valdebebas también tendrá que lidiar con otra de estas grandes distancias entre lo presupuestado y con el dinero que se destinará finalmente. La Consejería de Educación ha encargado las obras de cuatro aulas de Infantil, cuatro de Primaria, tres específicas, dos de desdoble, biblioteca, gimnasio y pista deportiva a la empresa Oproler Obras y Proyectos. A pesar de que el presupuesto base de licitación era de 3,1 millones, los trabajos se harán con 2,4 millones, es decir, con un 25% menos.

Por su parte, la construcción de 15 aulas de Infantil, sala de usos múltiples, comedor y zona administrativa en el Ensanche de Vallecas en Madrid se tendrá que sin los 770.902 euros de rebaja que ha aceptado el Gobierno autonómico. En concreto, Orthem Servicios y Actuaciones Ambientales realizará las obras con 2.933.169 euros (un 21,7% menos del presupuesto base de licitación).

La Comunidad de Madrid está teniendo múltiples problemas para poder terminar las obras en el nuevo colegio público Andrea Casamayor en Paracuellos del Jarama. A inicios de año, el Gobierno de Cristina Cifuentes tuvo que rescindir el contrato adjudicado en septiembre de 2016 ante la falta de ejecución de “una gran parte de lo presupuestado”. En aquel momento, el contrato fue entregado a Obras Conedavi por 1,54 millones cuando el precio se fijó en los 2,34 millones.

Sin embargo, este viernes el BOCM ha publicado la nueva adjudicación, a través de un procedimiento negociado sin publicidad, para poder terminar la primera fase del centro madrileño. De esta manera, Vialterra Infraestructuras contará con un presupuesto de 1.607.051 euros para acabar las nueve unidades de Infantil más la sala de usos múltiples y el comedor que la anterior constructora no consiguió finalizar (como se aprecia en la imagen de a continuación). Para estos trabajos, actualmente, la Comunidad de Madrid fijó el presupuesto base de licitación en los 2.099.623 euros.

Por último, la compañía Seranco tendrá que realizar la ampliación de cuatro unidades de Primaria, un aula de desdoble y pista deportiva en el CEIP San Sebastián de Cerceda’ en el municipio El Boalo. Para ello, tendrá 621.696 después de que la Consejería de Educación haya aceptado su oferta que reducía el presupuesto en un 12%, en comparación con lo fijado inicialmente por la Comunidad de Madrid.

De esta manera, estos cinco colegios madrileños, que en un primer momento contaban con 13,6 millones de euros, no contarán con 3,21 millones de los que se presupuestaron. Mientras tanto, las familias de alumnos mantienen su lucha contra esta política de la Comunidad de Madrid. A lo largo del curso vienen denunciando la situación en la que se encuentran las obras y las consecuencias que producen: convivir con escombros o alumnos desplazados.

De hecho, cerca de un centenar de AMPAs de la región, representando a varias miles de familias, celebraron el pasado 15 de abril un día de protesta para “denunciar la situación existente en materia de infraestructuras escolares públicas”. “Se sigue manteniendo el principal problema de la planificación de construcción por fases”, alertaban desde la Plataforma por la Defensa de Centros Educativos Públicos de Calidad en Madrid.

En este sentido, el colectivo apuntó que, por ejemplo, en Paracuellos del Jarama, esta actitud de la Consejería de Educación ha puesto “en gran riesgo la continuidad de las obras y la calidad de las mismas” por haber aceptado “bajas de hasta un 35% en los precios de adjudicación en relación con la licitación inicial en los proyectos de construcción”. Algo que se ha reproducido desde el inicio de la legislatura.

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