Bandera de Italia
Jornada muy complicada para los bancos italianos en Bolsa después de que el Gobierno del país, formado por la alianza de Liga Norte y Movimiento Cinco Estrellas, haya presentado unos objetivos de déficit para los próximos tres años que suponen todo un desafío a Bruselas. La tormenta se deja notar también en los mercados de renta fija, con el rendimiento del bono de referencia italiano por encima del 3%, mientras el euro baja frente al dólar.
El Ejecutivo ha aumentado su objetivo de déficit presupuestario a un 2,4%, en línea con las promesas electorales de un ingreso básico y recortes de impuestos, una clara victoria frente a la mayor moderación que había decidido el ministro de Economía, Giovanni Tria. El anterior Gobierno había pactado un déficit del 1,6%.
Tras una reunión del gabinete de Gobierno que se prolongó hasta bien entrada la noche, el líder del Movimiento Cinco Estrellas y ministro de ministro de Desarrollo Económico de Italia, Luigi Di Maio, salió al balcón del Palazzo Chigi a anunciar a aus partidarios, reunidos en la calle, que había sido un “día histórico”. “Hoy hemos cambiado Italia”, llegó a decir. “Por primera vez, el estado está del lado de los ciudadanos”.
El primer ministro, Giuseppe Conte, ha salido también en apoyo del acuerdo. “El Gobierno del cambio está marcando una nueva dirección para todo el país”. “Lo estamos haciendo bien para Italia y para los italianos”.
Pero en Bruselas no parece haber tenido una acogida muy calurosa la propuesta. El comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, ha avisado de que “es un presupuesto que parece estar más allá de los límites de nuestras reglas compartidas”. “No tenemos ningún interés en que Italia no respete las reglas y no reduzca su deuda, que sigue siendo explosiva”. La deuda pública italiana representa actualmente un 131% del PIB del país, una de las ratios más altas del continente. La Comisión Europea comenzará a evaluar los planes presupuestarios de Italia el 15 de octubre.
La reacción de los mercados ha sido la esperada. En la Bolsa el castigo para el sector bancario era especialmente duro. Las acciones de Unicredit se desplomaban un 6,89% a pocos minutos del cierre, por el 7,20% que perdía a la misma hora Intesa Sanpaolo o el 5,08% del rescatado Banca Monte dei Paschi di Siena. Los números rojos se extendían además a todo el sector europeo. En España, el Santander bajaba un 2,7%, BBVA un 1,7% y el Sabadell un 2,3%. Las acciones de CaixaBank se dejaban un 0,63% y las de Bankia un 2,3%, mientras Bankinter bajaba un 1,4%.
El FTSE MIB, principal selectivo de la Bolsa italiana, registraba caídas superiores al 3%, contagiando al negativo al resto de indicadores del Viejo Continente. El Eurostoxx 50, que había aguantado con descensos moderados la mayor parte de la jornada cedía finalmente un 1,3% antes del cierre, mientras que en Madrid el Ibex 35 bajaba un 1,2%.
En los mercados de renta fija también se dejaba notar la tormenta, con la rentabilidad del bono italiano de deuda a diez años superando con holgura la barrera del 3%. En concreto, en el mercado secundario llegaba a alcanzar un rendimiento del 3,2%, frente al 2,9% de ayer. En las divisas, el euro bajaba hasta un tipo de cambio de 1,16 dólares por cada moneda única.
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