El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el mimbro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) Yang Jiechi
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ha aseverado este martes que la Administración del presidente, Donald Trump, «no ha terminado aún» con la disputa con China a pesar de que al magnate neoyorquino le queden dos meses para abandonar la Casa Blanca.
Pompeo ha utilizado una de sus retóricas más duras a la hora de describir al Gobierno chino y ha calificado al Partido Comunista Chino de ser un «monstruo marxista-leninista» cuya gobernanza es «autoritaria, brutal y poco ética».
Las palabras de Pompeo se producen un día después de que Estados Unidos impusiera sanciones contra cuatro altos cargos chinos por socavar la autonomía de Hong Kong, una señal de que la Administración Trump está preparada para golpear el gigante asiático aunque Biden haya sido el ganador de las elecciones presidenciales.
Así, ha expresado que China tendrá que «abandonar el partido único en algún momento». «Al final la gente de China, tal y como le pasó a la gente de la Unión Soviética, será determinante para el curso de la historia de ese país», ha aseverado.
Pompeo ha indicado que su visión de China se ha visto determinada en gran medida por el periodo de tiempo que estuvo trabajando en la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en 2017.
«Como director de la CIA he tenido la oportunidad de ver de primera mano las características de los líderes chinos», ha remachado.
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