Una bandera de Italia en una ventana
Italia ha registrado este domingo cierto descenso en sus fallecidos a causa de la COVID-19, con 361 en las últimas 24 horas, frente a los 483 constatados durante la jornada anterior, y otra reducción en los contagios, que están en torno a 18.600, por debajo de los casi 19.000 de la víspera.
Así, el número de víctimas mortales debido a la enfermedad en suelo italiano ha ascendido hasta las 78.755, mientras que ya son 2.276.491 los infectados de la COVID-19, 18.627 de ellos detectados en el último día. La tasa de positividad se ubica en el 13,3 por ciento — respecto al 11,6 por ciento del sábado — según los datos recogidos por el diario ‘Corriere della Sera’.
En referencia a la situación hospitalaria, 23.427 pacientes están ingresados este domingo. Según los datos del Ministerio de Salud italiano, 2.615 personas están internadas en unidades de cuidados intensivos.
Hasta el momento, 1.617.804 personas han logrado recuperarse de la COVID-19, mientras que 579.932 casos permanecen aún catalogados como activos.
Por otra parte, el Gobierno italiano pedirá al Parlamento que apruebe otro aumento en el techo del déficit en 24.000 millones de euros a finales de este mes — el 1,5% del PIB — para pagar las vacunas, la atención médica y el apoyo a empresas y trabajadores, según ha anunciado el ministro de Finanzas, Roberto Gualtieri, en una entrevista con el diario ‘Corriere della Sera’ publicada el domingo.
«Espero que sea la última vez», ha declarado Gualtieri sobre la quinta ampliación del techo de déficit desde el primer cierre nacional en marzo del año pasado. El gasto adicional se suma a la proyección actual de un déficit equivalente al 7% del PIB en 2021.
El Gobierno revisará sus proyecciones económicas y de deuda para este año, pero «no hay razón para prever una relación déficit / PIB de dos dígitos este año», ha asegurado Gualtieri en la entrevista.
Es probable que el Consejo de Ministros se reúna el martes para discutir cómo gastar el dinero del paquete de recuperación de la Unión Europea, según medios italianos. La coalición gobernante ha estado peleando sobre la cantidad, y el ex primer ministro Matteo Renzi ha llegado a amenazar con retirar el apoyo de su partido Italia Viva, lo que podría desencadenar un voto de confianza sobre el Gobierno de Conte.
Las autoridades, mientras, se están preparando para extender las restricciones de movimiento y un toque de queda nocturno durante otros 30 días a partir del 16 de enero debido a las preocupaciones de una tercera ola de la pandemia. Se han detectado nuevas variantes del virus en Véneto, una de las regiones del norte más afectadas. En este sentido, el Gobierno discutirá la posibilidad de emitir un nuevo decreto a finales de esta semana, según la prensa italiana.
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