Liliane Bettencourt, la heredera del imperio de la cosmética l’Oréal, ha decidido vender una isla del archipiélago de las Seychelles por 60 millones de dólares (unos 48,7 millones de euros), tras haberla adquirida en 1998 por sólo 18 millones.
El comprador de la isla de Arros es la fundación suiza Save our seas (que en inglés significa salvemos nuestros mares), con el fin de establecer en este enclave paradisiaco una reserva natural.
Además, el acuerdo de compra de este trozo de territorio, le va a permitir a Bettencourt a vivir de por vida en el lugar.
El ministro de las Seychelles de Medio Ambiente, Rolph Payet, se ha mostrado muy contento por esta venta, pues cree que los nuevos propietarios defenderán muy bien el entorno, como han demostrado ya en 150 proyectos en 42 países.
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