El director general de la filial mexicana ha confiado en la Justicia para hacer frente a la “campaña de extorsión y chantaje” que sufrieron con llamadas telefónicas “manipuladas”. OHL intensifica su apuesta en México. A través de su filial mexicana, la empresa ha anunciado una serie de proyectos en el país azteca entre los que ha destacada la construcción de la vía Atizapán-Atlacomulco y del Libramiento Elevado de Puebla. OHL México ha calculado una inversión cercana a los 475 millones de euros y que reportarían cerca de 15.000 empleos entre directos e indirectos.
Unos trabajos que se podrían complementar con algunos que están encima de la mesa como son el Viaducto La Raza-Indios Verdes-Santa Clara y la construcción de 31 kilómetros del a Autopista Tepic-San Blas. “Por lo que toca a OHL México, nosotros vamos a seguir invirtiendo en el país. Ese es nuestro compromiso”, ha señalado Sergio Hidalgo Monroy Portillo, director general de la compañía en el país centroamericano.
Tras el anuncio también ha habido tiempo para la denuncia de OHL México a la “campaña de chantaje y extorsión” que, a sus ojos, sufrieron por parte de la también mexicana Infraiber. El propio Hidalgo ha realizado un recorrido por los acontecimientos que pusieron a la constructora en el disparadero de la polémica por una serie de grabaciones que salieron a la luz hace unos meses.
El empresario ha recordado que Infraiber pidió verbalmente a OHL Concesiones que interviniera ante las autoridades aztecas para que ordenaran reinstalar el Sistema Independiente de Verificación de Aforo Vehicular, Ingresos y Nivel de Servicio (SIVA), todo bañado con la advertencia de que, “si no se hacía, desde la empresa presionarían”. Posteriormente, Infraiber contactó con las oficinas de OHL Concesiones en Madrid para insistir a sus responsables que si no se arreglaba el asunto del SIVA se crearía un gran escándalo para perjudicarla.
Ante la negativa de OHL “a caer en el chantaje de Infraiber”, cuenta el directivo, comenzaron a aparecer en medios mexicanos una serie de remitidos publicitarios, “primero de forma anónima y con nombres ficticios y, posteriormente, sin esconder la autoría”. Adicionalmente aparecieron en el canal de vídeos YouTube una serie de llamadas telefónicas “privadas, editadas, manipuladas y obtenidas de forma ilegal”.
Hidalgo Monroy Portillo ha señalado que, “ante esta situación y para darle certeza a los inversores”, el Comité de Auditoría de OHL México realizó una serie de investigaciones en las que “participaron más de 25 auditores a tiempo completo de las firmas más reconocidas a escala mundial”. “Los resultados de EY, KPMG, Jones Day, FTI Consulting y Ritch Muller concluyeron que todas las imputaciones que se han presentado en la campaña de desprestigio son falsas”, ha recordado.
“A pesar de la campaña de extorsión y chantaje, confiamos en la justicia y haremos valer nuestros derechos. Las inversiones requieren certeza jurídica y regulatoria. Deseamos que los delitos no queden impunes y que sus responsables sean juzgados y condenados”, ha concluido el director de OHL México.
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