El grupo de telecomunicaciones británico BT afirmó el pasado lunes que no adoptaría una tecnología que permitiese a los anunciantes fijarse en determinados clientes analizando los intereses y la trayectoria de estos últimos facilitada por la propia red. Esta es una medida más que ha adoptado la compañía para que la efectividad del anunciante no traspase algunos límites.