Los beneficios de explotación de la compañía para el primer trimestre del año fiscal (comprendido entre el 1 de abril y el 30 de junio de 2017) han ascendido a 269.200 millones de yenes (2.067,1 millones de €), un incremento del 0.9% comparado con el mismo período del año anterior. Esta situación se da gracias a factores de mejora como la subida en las ganancias relacionadas con los cambios en los volúmenes de ventas y en el mix de modelos y esfuerzos en la reducción de costes. Y todo ello a pesar de factores de reducción de ganancias como el incremento de gastos en servicios generales y de administración (SG&A). El beneficio consolidado antes de impuestos para el primer trimestre se situó en los 335.000 millones de yenes (2.572,4 millones de euros), un aumento del 16.1% comparado con el mismo período del año anterior. El beneficio consolidado del primer trimestre atribuible a los accionistas de la compañía ascendió a 207.300 millones de yenes (1.591,8 millones de euros), un incremento del 18.7% comparado con el mismo período del año anterior. Gracias a los favorables efectos del cambio de moneda registrados durante el primer trimestre del año fiscal, las siguientes revisiones al alza fueron hechas tras el anuncio de las previsiones financieras consolidadas del presente año fiscal (del 1 de abril de 2017 al 31 de marzo de 2018). La previsión de ingresos de ventas consolidadas han sido revisadas al alza en 300.000 millones de yenes (2.303,6 millones de euros) hasta alcanzar los 14,5 billones de yenes (0,11 billones de euros), el beneficio operativo fue revisado al alza en 20.000 millones de yenes (153,5 millones de euros) hasta llegar a los 725.000 millones de yenes (5.567,1 millones de euros), y la previsión de beneficios para el presente año fiscal atribuible a los accionistas de la compañía ha sido también revisada al alza en 15.000 millones de yenes (115,1 millones de euros) hasta llegar a los 545.000 millones de yenes (4184,9 millones de euros).
Los dividendos generados en este primer trimestre del año fiscal serán de 24 yenes por acción (un incremento de 2 yenes por acción comparado con el mismo período del año anterior), y se espera que al final del presente ejercicio, que finaliza el 31 de marzo de 2018, alcancen los 96 yenes por acción (un incremento de 4 yenes por acción comparado con el anterior año fiscal).
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